Este accidente es uno de los mas dramáticos que han acontecido en un evento público en Ensenada, solo comparable a otro en una Ruta de la Baja 500, que en la zona de el Sauzal embistió a los asistentes para morir en el lugar de los hechos una persona del público.

Sin embargo, este fue distinto por los protagonistas de la historia, uno de ellos, nada menos que un agente policiaco, al que cientos de testigos acusan de circular con exceso de velocidad por el área donde ocurrió el accidente.

Según la versión oficial el policía intentaba salir al momento del accidente del sitio tras un llamado por una emergencia en la carretera Ensenada-El Sauzal, sin embargo no existe justificación alguna para que haya tomado esa velocidad, en un área donde de antemano se sabía que miles de personas, entre estas niños, podían cruzar de forma intempestiva.

Pero también es cierto que la desobediencia del público especialmente en eventos masivos o en desfiles por no hablar de accidentes o hechos de sangre es una realidad.

Lejos de obedecer las señales, las cintas de no pase, eso se convierte en un atractivo para evadirlo y no es raro que en situaciones de alto riesgo, los curiosos se hayan convertido en víctimas.

Pero en esta historia, además de las cintas, de las señales y de la imprudencia hubo sangre, hubo un muerto, y un lesionado que dejaron una estela de sangre en el en suelo que luego tuvieron que lavar y en lugar de quitarse corrió.

Pero aun mas, el lesionado y presunto villano de la historia un agente policíaco, que solo cumplía su trabajo, que trataba de controlar a la multitud y que desafortunada e imprudentemente, no aplicó el sentido común al circular a menor velocidad de la que llevaba, misma que quedó en evidencia por la magnitud del derrape de la moto y los hechos en si.

¿Quien fue el responsable?, para la mayoría de los asistentes, el policía, por el solo hecho de serlo, sin embargo deberá ser probado.

Asimismo en caso de ser el ciclista el responsable, como señala el primer peritaje esto también deberá acreditarse conforme a la ley.

Lo que si queda claro, es que fue un accidente, no fue un acto premeditado, donde el policía tratara de atropellar al ciclista y a la multitud y resultar herido con la gravedad que resultó.

Imprudencia, o lo que sea, todos, estamos expuestos a un accidente y todos en uno de estos hechos, esperamos un poco mas de consideración y piedad de las personas, pero no solo eso, queremos honestidad de las corporaciones al evaluar los hechos, porque para creer, necesitamos confiar.

P.D. ¿Que tanta de la desconfianza ha sido ganada a pulso?.