La zona de festejos del caraval ensenadense cambió. Desde su punto de vista, este cambio fue: Positivo, negativo o le da igual. El 57 % de nuestros usuarios calificaron el cambio como positivo.

Y es que antes de esta opción, la ciudad necesitaba una zona de festejos que no ahorcara el de por si maltrecho y estresado centro de la ciudad.

La prueba de la prolongación del bulevar costero le tocó a la Fiesta Viva, donde las autoridades pudieron aprender de los errores cometidos y solo en parte corregidos por el comité organizador; a diferencia de lo ocurrido a finales de septiembre del año pasado, cuando sendos bancos de neblina se instalaron sobre la zona de exposiciones, esta vez el clima fue factor clave para que la experiencia fuera más agradable.

Seguramente este escenario se empleará de manera constate durante el calendario de eventos veraniegos. Un espacio con el que se tendrá que aprender a convivir.