Del 22 al 28 de febrero le planteamos en Ensenada Net…
Ahora que el tristemente celebre puente peatonal Venustiano Carranza ya no está, la pregunta es: ¿debe regresar? La mayoría de nuestros usuarios (88 %) opina que no, mientras el resto (sólo 12 %) piensa que debe instalarse de nuevo.
Independientemente de lo que resulte, lo triste en este tema es la manera en que se convirtió en una asunto no digamos político…cuando mucho politiquero.
El puente de Diogenes.
Quizás una de las historias más conocidas de los filósofos griegos es la que protagonizó Diógenes, pilar de la llamada Escuela Cínica, que lámpara en mano buscaba a un hombre verdadero en la Plaza de Atenas, a plena luz del día. “Busco a un hombre de verdad, uno que viva por sí mismo, no un indiferenciado miembro del rebaño”
A dos mil cuatrocientos y pico de años de distancia, el puente peatonal Venustiano Carranza nos sirve para recordar qué cada distinguido miembro de los círculos más grillos de la ciudad, sólo son eso: indiferenciados miembros de su rebaño. La información llega clara con la versión de la historia que cada quien nos cuenta.
Que no se politice dicen los que tienen algo que perder políticamente hablando. Al pedirlo, lo politizan y nos alertan sobre su posición radical, donde lo hecho por ellos está bien hecho y punto. Piden que no se politice como si las licitaciones y las ejecuciones de obra no llevaran el ingrediente político implícito. Gracias Diógenes.
Mantas y consignas por parte de quienes sólo saben hacer eso: garabatear telas y mal rimar ofensas. Para ellos, ganar es gritar más fuerte y el asunto original siempre pasa a segundo término, total, para recibir las posiciones de minoría con eso basta. Gracias Diógenes.
Otros que cuando dicen puente, en realidad quieren decir que en dos años de la actual administración no han sabido crear una oposición inteligente, con temas congruentes y estrategias definidas. Encontraron lo que podría ser el Talón de Aquiles y de nuevo se hacen escuchar con palabras y ladridos, según su raza. Gracias Diógenes.
Al final nunca supe si Diógenes encontró a ese hombre verdadero que buscaba y con tanto ruido, me parece que la realidad técnica en el asunto del puente tampoco llegará a escucharse. Quizás el puente Venustiano Carranza nos permita simplemente recordar quienes son nuestros políticos. Y conste que utilizo la palabra recordar, porque finalmente, siempre lo hemos sabido.