Del 15 al 21 de marzo le planteamos en Ensenada Net…
Inician las pre campañas. ¿Cuál le interesa mas? El 51 % de nuestros usuarios manifestó su interés en lo que sucede al interior del Partido Revolucionario Institucional.
El 10 % se inclinó por la del Partido Acción Nacional; el 6 % por la del Partido de la Revolución Democrática y un 33 % señaló no tener interés en alguna de ellas.
Cifra alta para el tricolor y baja para los azules… una lectura clara del contexto político actual.
Por un lado, Acción Nacional mantiene su metodología para la selección de candidatos: una convención en que solo un grupo de militantes cuentan con el privilegio del voto. Ese grupo, poco más de cuatrocientos, decidirán la oferta que como partido presentarán a los ciudadanos en la elección constitucional.
En el PRI históricamente “la convocatoria” lo es todo. En los últimos años hemos sido testigos de cómo la cúpula plantea procesos de selección abiertos, medio abiertos, medio cerrados, y el cerradísimo llamado “candidato de unidad”, nombre científico del clásico político nacional comúnmente llamado dedazo.
El 6 % recibido por el PRD se parece mucho a la porción de los votos que le tocan. Sus líderes mantienen el enfoque en asignarse las primeras posiciones en la planilla a regidor y en las candidaturas al congreso… saben que si no es por la representación de minoría no existen.
El caso es que las precampañas es un asunto de muy pocos, donde el uso de medios masivos pretende crear lo denominado como “buzz” por los expertos de marketing angloparlantes.
Este término, como muchos otros de esta área de la comunicación humana carece de traducción. Lo más cercano sería ruido y para traducirlo a mexicano sería el tipo de ruido que hace que el río suene y porque agua lleva.
El refrán está bien, el término buzz, también. Valdría la pena recordarles una regla básica de la publicidad: no hay campaña que convierta en bueno un producto malo.
Lo que han olvidado los políticos es que el auténtico buzz nace de las personas y es prácticamente imposible inducirlo con el uso indiscriminado de los medios masivos. Los cuatrocientos azules, la cúpula tricolor y la dirigencia amarilla seguramente actuarán de acuerdo a intereses personales, como lo han hecho desde siempre.