Una balacera en contra de un negocio de transmisiones y otro de diseño gráfico que se registró la mañana del lunes 24 de mayo, se convirtió en pocas horas en un trampolín político para uno de los candidatos a la presidencia municipal.
Tenía el escenario perfecto para un escándalo donde se convirtiera en víctima y con esto allegarse las simpatías de la mayor cantidad posible de Ensenadenses jalando de paso reflectores de otros lugares.
La estrategia, parecía muy buena, pero como decía mi abuela, si cuentas una mentira ya te fregaste, porque para sostener la primera ocupas la segunda y la tercera y la que sigue y cuando menos esperas ya se te olvidó cual fue la primera que dijiste.
Y eso fue lo que ocurrió.
Rogelio Aros Guzmán un político gris que por décadas militó en el PAN a la sombra de otros, con la esperanza de algún día llegar a la alcaldía, finalmente enojado porque no ganó la contienda interna que estaba amarrada desde hacía mas de dos años, se cambió de bando.
De una derecha radical al lado de uno de los alcaldes, a los que la ciudad detestó desde su primer semana de gobierno, simplemente se cambio al PRD al no resultar el candidato del PAN para este 2010.
Su campaña hasta ahora no termina de despegar en una ciudad donde el PRD, dicen los que saben, solo ganará cuando haya Presidencias municipales de minoría y donde los “ganones” del partido, son un grupúsculo que no suma 10 personas, eso sí con sus respectivos maridos y maridas.
Es entonces que la balacera al negocio de los vecinos de enfrente aunque resulte absurdo, es la oportunidad de oro, para que el PRD nacional emita un comunicado lleno de mentiras firmado por su Presidente Jesús Ortega, quien condena un atentado que nunca existió.
Pero no solo eso, Aros lo desmiente, el riesgo de contar mentiras.
Asimismo Aros en su conferencia da a conocer una supuesta llamada telefónica que recibió uno de los militantes del partido esa misma mañana donde le decían que se retirara de la contienda y que es usada como bandera de víctima para un candidato que no hace falta que se retire, porque la contienda esta entre dos partidos, el tercero no pinta y los horarios no cuadran porque el candidato había hablado de amenazas antes de recibirlas.
Es una historia pues, que si bien, se montó encima de un hecho, una balacera a un negocio ubicado a menos de 100 metros de la casa de la mama de Rogelio Aros, en donde ahora vive el candidato, el atentado de acuerdo a las primeras evidencias no fue en contra de él. (a menos que los atentadores tuvieran una pésima puntería)
Es una historia que no ocupaba una conferencia de prensa, no requería el mitote que se armó pero, finalmente estamos en tiempos electorales y como me decía un exconsejero electoral hace unos días, cuando pensábamos que ya habíamos visto todo, a alguien más tramposo se le ocurre algo.
P.D. Ya casi empieza el mundial.