Del 14 al 20 de junio le planteamos en Ensenada Net… Por los desastres, se facultó al gobierno a entregar recursos en tiempos electorales. El Gobernador frente a la prensa ha entregado ayuda. El 74 % de quienes participaron en el sondeo opinan que la entrega de recursos se convirtió en una acción electoral.
Al ver estos resultados recuerdo dos momentos electorales.
El primero en 1983, cuando en la campaña de Jorge Swain las brigadas priístas organizaban eventos con música y juegos mecánicos para entregar despensas y solicitar el voto. Recuerdo a un grupo de amas de casa que recibieron con alegría las bolsas de víveres y después lanzaban consignas a favor de David Ojeda, quien después de todo ganó aquella elección.
En la campaña del 89 Ernesto Ruffo portaba a ratos un encendedor con el logotipo de Margarita Ortega, su contrincante priísta. A quienes se mostraban extrañados por semejante asunto, Ruffo decía con sencillez: “Estas cosas de campaña se compraron con tus impuestos… si te las ofrecen acéptalas”.
Estoy seguro que aquel encendedor generó más votos azules en manos de Ruffo que los tricolores esperados por quienes los mandaron hacer.
Para las elecciones del 2010 la participación del gobierno ya estaba limitada por la ley electoral, sin embargo, los desastres naturales (lluvias en enero y sismo en abril) facultaron al gobierno a sostener los apoyos a microempresas, deportistas y los rubros de desarrollo social y educación.
Dice el gobernador que para no hacerlo “en lo oscurito” fue que organizaron eventos e invitaron a la prensa.
El apoyo se recibe de buena gana, más por sentido común que por aquel consejo que diera Ernesto Ruffo encendedor en mano.
A la gente le queda claro que son acciones electorales. Escuchan los discursos como quien se mete a la boca un chicle (lo masca, pero no lo traga). Reciben los beneficios y agradecen sin que esto implique comprometer el voto.