Del 8 al 15 de agosto le planteamos en Ensenada Net… El Ayuntamiento propone vender predios para saldar deudas. ¿Confía usted en la transparencia e imparcialidad de estas operaciones? El 88 % de quienes participaron en nuestro sondeo nos dicen que no.
Las razones de la confianza o de su ausencia pueden ser muchas. Mejor vamos a los hechos.
De la sabiduría contemporánea se desprende la conseja: no hay ley más poderosa que la Ley de la oferta y la demanda.
Empresas establecidas en el ramo de las bienes raíces pasan por uno de los periodos de sequía mas crueles de las últimas décadas. ¿La razón? Sencillo… No hay demanda.
Quienes desean vender en estas condiciones, deben reducir las expectativas y bajar los precios hasta el punto en que el entumecido y maltrecho mercado inmobiliario reaccione.
En el mejor de los casos, es decir, pensando bien, plantear esto como solución a cuatro meses de que concluya el trienio implica además un profunda ingenuidad, pues regularmente este tipo de operaciones comerciales son muy lentas.
Claro, existe un acelerador: bajar el precio.
Mercado deprimido y necesidad de una venta rápida: dos elementos que justifican el sacrificio comercial.
Gana el que compra (un particular); pierde el que vende (los ensenadenses).
Si el trato está apalabrado, pronto sabremos a quien o quienes beneficia el alcalde con esta medida.
Al final no es más que una vieja estampa de la política nacional, una que lleva como pie de grabado: “El año de Hidalgo”.