Del 4 al 10 de octubre le planteamos en Ensenada Net… Congreso priísta con gobernador panista. ¿Así las cosas mejoran, empeoran o seguiran igual? La opinión está dividida.
El 27 por ciento de quienes participaron opinan que con esta configuración las cosas van a mejorar; ver como un contrapeso el congreso pintado de un color y el ejecutivo de otro es optimismo puro.
Otro 27 por ciento de los participantes opinan que las cosas seguirán igual, como si poco pudieran (o lograran) hacer nuestros representantes en ambos poderes.
El 46 por ciento opina que esto va a empeorar.
Como urbanistas políticos, el gobernador Osuna Millan y el Presidente Calderón están quedándole a deber mucho a su partido: dejan un camino lleno de piedras y baches para los futuros abanderados de Acción Nacional en sus respectivas carreras.
Los azules tendrán que enfrentar el 2012 la factura política de la guerra contra el narco que a nombre de los mexicanos, pero sin consultarnos gran cosa, decidió encabezar el ejecutivo con los resultados que todos conocemos.
En Baja California Osuna Millán tiene tres años para una tarea en la que solo tiene números rojos, de acuerdo a los resultados electorales pasados.
De entrada está en pleno reacomodo de los desempleos que ya empezó a asumir: diputados que salieron, candidatos que perdieron y funcionarios de primer nivel que dejarán en cuestión de horas las alcaldías de los cinco municipios.
En esto terminará el año y recibirá el de las candidaturas presidenciales, que como todos sabemos, dejan en pausa las tareas fundamentales del ejecutivo.
Pensar que las cosas se pondrán peor antes de que mejoren, mas que pesimismo se perciben como una dosis de realismo del que tendremos que salir lo mejor librados posible.