Todos los días, los correos electrónicos de nosotros los periodistas, son atascados literalmente por la información que el gobierno particularmente el Estatal quiere que sepamos y que divulguemos.
Además su portal se llena de cosas buenas y bonitas, de lo que tendríamos que decir de acuerdo a lo que ellos creen que es información.
Pero cuando algo realmente importante ocurre, callan.
Una prueba de este hecho es la masacre de 13 internos en un centro de rehabilitación en Tijuana que sacudió al Estado y se convirtió en titular de numerosos periódicos del mundo.
El Estado entonces calló.
No ofreció una explicación, una confirmación oficial, un dato que puntualice: los que, los comos y los quienes, la lista de los muertos, no solo en una conferencia de prensa, sino como lo hace con todo lo demás con un comunicado oficial.
Esos muertos que para muchos son lacras, en la realidad deben pertenecer a un espacio, a una familia, deben o debieron tener alguien que los quiere, y que este día, debió buscar con desesperación información oficial al respecto.
Pero ahora cuando el Estado debió asumir el control, debió explicar y precisar que ocurre en el espacio donde oficialmente tiene jurisdicción simplemente desapareció.
A lo largo del día no hubo un solo comunicado oficial, un posicionamiento de un hecho trascendente.
El mismo ejército que la semana pasada se colgó las medallas del aseguramiento de 134.2 toneladas de marihuana que en realidad descubrió la policía municipal de Tijuana, también guardó silencio.
Nadie este día saturó correos electrónicos, no enviaron un solo comunicado al respecto, no explicaron, no dieron la cara de lo que ocurrió en su casa, porque quieran que no, es aquí en Baja California, donde ellos viven y donde les pagan.
Es aquí, donde también nosotros vivimos y si, ocupamos explicaciones y ocupamos información de cosas importantes, lo que la gente piensa que es importante, no lo que ellos creen que es importante.
De hecho, aunque usted no lo crea, el único que dio la cara de forma tímida pero oficial fue la PGR con un escueto comunicado de prensa de un párrafo, donde informan que ha iniciado una indagatoria para coadyuvar con la investigación de la PGJE.