La semana pasada, unas horas antes del regreso a clases, maestros del Estado protagonizaron la toma del local del sindicato, sin que presentaran para hacerlo una orden Judicial.
Con violencia, dicen unos, por la vía pacífica dicen otros, lo cierto es que lo hicieron sin que mediara un mandamiento legal, violentando con ello el estado de derecho.
Lo más grave en esta historia es que su Dirigente Sindical que además es Diputado, es el presunto instigador de esta acción, quien amparado en su Fuero, no solo impulsó el acto delictivo, sino que además lo justifica.
El sujeto de marras, Gregorio Carranza, aclaró que habían decidido tomar el edificio debido a la lentitud de las autoridades para determinar la posesión del inmueble.
Pero no solo eso, reclamó los señalamientos y cuestionó ¿Si alguien le invade su casa esperaría a que la justicia se la restituyera en cuatro años?.
La postura de este individuo pues, llama a violar el estado de derecho, porque si un profesor, líder de de los maestros de Baja California es el principal instigador de un acto donde se quebranta la Ley, con que calidad moral deja a los profesores para llamar la atención a los alumnos.
¿Es el ejemplo a seguir? ¿Es quien luego votará las leyes que nos rijan? ¿Ese sujeto será quien nos represente ante el Congreso? ¿Como dirimirá sus diferencias; a golpes o a balazos?
El Magisterio desde hace muchas décadas en México en el plano sindical es un asco, Jongitud Barrios fue originalmente el líder acarreador caído en desgracia en 1988 para ser seguido por Elba Esther Gordillo quien ha superado con creces a su mentor en lo corrupto y transa, pero mucho mas viva para mantenerse en el poder.
La crisis en la calidad de los maestros que hasta 1994 se mantuvo solo en el dominio nacional, se convirtió en parte de las estadísticas internacionales con la globalización, donde desde el principio hemos permanecido reprobados.
Pese a los programas y planes que cada sexenio se les ocurren a los Secretarios en turno, la calidad sigue en caída libre, con un magisterio que en Baja California además tiene otros problemas derivados de las pugnas sindicales internas.
El pleito SETE –SNTE donde tan malo el pinto como el colorado, y donde no hay que olvidar que el líder del SETE Héctor Lara estuvo en la cárcel por los 61 millones de pesos que se robó en el SNTE cuando era su dirigente y no es un mártir como ahora lo quieren hacer parecer.
Se trata pues de un pleito entre dos grupos, por el poder y por el dinero, donde como siempre los mas perjudicados serán los que no tienen vela en el entierro, en este caso los alumnos.
La semana pasada luego de los hechos se cuestionaba al Dirigente del SNTE sobre la toma del edificio que pudo hacerse al iniciar las vacaciones de diciembre para no importunar las clases.
El sujeto en cuestión precisó que era por “estrategia” y entonces surgen otras preguntas ¿no levantarse temprano? ¿hace mucho frío? ¿ No perderse los festejos y las compras en el otro lado? ¿entrando enero seguir de flojos?, ¿ Una demostración de poder al Gobernador?.
Finalmente hay solo una reflexión que es para todos ustedes.
Si este individuo, quien llegó al poder debido a una alianza política con el PAN fuera un hijo de Juan Pueblo como usted o yo, al tomar un edificio por la fuerza, al menos ese día habría dormido en una celda.
Pero es Líder Sindical y es Diputado por el PAN, con fuero, (sinónimo en México de impunidad) y aunque juró cumplir y hacer cumplir la Ley, todos sabemos que la Ley y por lo tanto cualquier cosa que la ética y la moral le demande, está entre las muchas cosas que simple y sencillamente le valen madres.
Quedó claro.
P.D. Esperemos ahora que el Sistema Educativo Estatal descuente a los maestros grillos que faltaron aprovechando el pánico.
P.D. Que conste, mis respetos a los profesores que pese a todo, siguen cumpliendo su labor, que si los hay y muchos.