La pregunta surge a raíz de los litros de tinta que se han utilizado en la prensa para reproducir los altercados entre las diferentes fuerzas políticas, muchos de ellos que concluyen en la solicitud de la destitución Noe Rivera, Coordinador del Gabinete que dirige Enrique Pelayo.

La notoriedad que el funcionario ha logrado en unos cuantos meses, solo es comparable con la de Rubén Ayub, Director de Desarrollo Urbano y Ecología en el trienio de Jorge Catalán Sosa, que pasó de la acumulación de demandas a la inhabilitación, para después ser exonerado e indemnizado de forma millonaria.

A diferencia de Ayub, que ejercía un puesto Técnico – Político, Noé Rivera despacha en un cargo Político – Político, donde el entretenimiento cotidiano incluye desayunarse al prójimo servido a la sazón de las columnas regularmente firmadas con pseudónimo.

Opinión pública para presionar decisiones públicas. Sectores concentrados en eliminar a un pararrayos (que muchos no conocen y a otros no les interesa) y totalmente distraídos de los asuntos que si corresponden a un Ayuntamiento.

Sostener a un villano al que después se le corta la cabeza en víspera de una elección (como sucedió con Ayub y Anselmo Saad en el 2004), puede leerse como una acción generadora de votos para el 2012.

En la dupla Pelayo – Rivera, los periodicazos van y vienen aunque importen a muy pocos, mientras la ciudad sigue sin avanzar en los temas que por cotidianos (como los baches y la basura) resultan fundamentales.