El asunto de Carlos Alberto Tavarez es una muestra mas de las aberraciones en las que puede incurrir el sistema judicial mexicano, donde la razón y el sentido común al parecer no tienen cabida.
La historia ya la habíamos visto con anterioridad en Tecate, cuando fueron llevados 40 policías de todo el estado en un violento operativo hasta Almoloya o La Palma y de los 40 solo pudieron comprobarle algo a ocho.
Sin embargo, 32 mas fueron exhibidos con todo el dolo, el abuso y la prepotencia de las policías judiciales federales que cuando van de la mano del ejército, son además de peligrosas y malas, abusivas y prepotentes.
Para Tavárez la pesadilla duró ocho meses, que quiera o no verlo la federación, le implicaron un fuerte gasto... los abogados no son gratuitos y un proceso como ese tampoco.
Estar dentro de una cárcel, hasta de visita, es imponente. Los que la habitan no se hayan dentro en general por una grandiosa obra de caridad ni un acto de bondad desmedido, en realidad están por ser muy malos o haber hecho cosas muy malas; el ambiente que crean a su alrededor es sucio, es malo, es delincuencial, aunque la PDH opine lo contrario.
Tavárez tuvo que soportar esto porque el Juez 11 de Distrito se negó a ver las pruebas que el órgano inmediato superior si vió, pese a que al primer juzgador se los pusieron de todas formas y en todos los lugares posibles.
Otro punto negro: el del ejército y la PGR, AFIS, UEDO o como se llamen esta semana.
Solicitan una orden de cateo basada en una denuncia en la que se incluían otros muchos nombres de Ensenadenses, sin antes haberse tomado la molestia de investigar si en realidad había algo de lo que les acusaba.
Da risa y coraje pensar en la pregunta estúpida de alguien, que cree que puede haber un túnel secreto del Riviera al Bahía y era una aseveración en serio.
Es dramática la forma en que definen la vida y el futuro de un ser humano con una orden de cateo, donde dan por sentado que lo que ellos dicen es cierto y su verdad es absoluta, o lo que es lo mismo, a quien investigan es culpable mientras este no demuestre lo contrario.
Ojalá y en serio haya un proceso contra el Juez... si bien es de humanos equivocarse también es cierto que en las manos de ellos esta la libertad, la integridad y hasta la vida de un ser humano y con eso no se juega.
Ojalá se exija una disculpa pública a los militares y federales que actuaron en este operativo.
Y por último ojalá como en otros países se exija al gobierno federal la reparación económica del daño.
La reparación moral, si usted lo recuerda, no la requiere. Hubo como nunca el apoyo de personas que avalaban su inocencia y a pesar de las injurias nunca creyeron lo que se le imputaba.