Recuerdo que no hace muchos años uno de mis jefes de información, me pidió que hiciera un trabajo especial sobre los niños robados.
Debo de aclarar que el susodicho no es de Ensenada, venía de otro estado de la república y aunque tenía ya algunos años en esta ciudad conocía muy poco de ella, le respondí que no generaría por una orden de trabajo una sicosis y no escribí la información.
Yo soy de Ensenada, aquí nací y soy hija de un periodista, por cierto quien dio por muchos años cobertura a información policiaca, en el Mexicano, por lo tanto de niña en la casa de mis padres, los casos relevantes que sucedían en esta ciudad eran parte del consumo diario.
A lo largo de los años, solo recuerdo un caso auténtico de un menor robado en nuestra ciudad, de hecho fue una niña de cinco o seis años “sandrita” que a mediados de los años 60 se robaron en Ensenada.
Se la robaron del lugar en que trabajaba su papá como gerente un Motel y jamás se supo de ella, no hubo un cadáver o una señal de que estuviera con vida. Simplemente desapareció.
Todos los niños de entonces, yo nací en 1964 crecimos con esa historia en Ensenada.
En 1985 empecé a reportear, y desde entonces a la fecha si bien hubo varios sucesos que conmocionaron a la sociedad por la muerte de algún menor, no se registró otro caso de un niño perdido por muchos años.
Hubo en 1992 o 1993, la desaparición de una niña de cuatro años en la Colonia Hidalgo, que cuatro o cinco días después fue hallada enterrada en un lote baldío. La niña fue violada y asesinada por un amigo de su papá, que conocía a la niña el cual aun está en la cárcel.
Luego en 1997 hubo otra desaparición, otra vez una niña de 13 años, que se llamaba Marisol, (foto nota) empacaba en un mercado, quien tres días después fue encontrada violada y muerta en el Arroyo de la Munguía, la mató un sujeto que trabajaba como Payaso y que ella conocía quien logró escapar.
En medio de estos asuntos (desde 1985 a la fecha) me he topado con cientos de casos de “niños robados” que no fueron robados en realidad, sino que en medio del pleito de padres separados, divorciados, abuelos y abuelas enojadas se los llevaron de la ciudad.
He conocido incluso casos donde a una comadres o vecina le dejan un bebé en custodia y la madre desaparece “voluntariamente” y luego aparece reclamando al pequeño.
Pero no se, de tres o cuatro niños en un refrigerador, ni de muchos niños perdidos, eso es una mentira vil.
Un niño no es una cosa, es lo más importante para una familia o para casi todas las familias.
Una desaparición en cadena de niños como la que están planteando muchas personas, tendría a las madres, tías, abuelas, hermanas de esos niños haciendo guardia afuera de las estaciones de policía, de periódicos de televisoras, estaciones de radio, iglesias, vamos, afuera del Palacio Municipal, del Centro de Gobierno o de la Procuraduría, pero no serían solo un chisme de Facebook o en una cadena en Internet.
Donde están las denuncias, ¿o sea que la pusieron, no les hicieron caso y ahí paró la cosa? ¿En serio, alguien cree eso?
El caso de Haziel ha derivado en cientos de historias urbanas, crueles, enredosas, malvadas, estúpidas y falsas.
Lo cierto es que hay un niño perdido que se llama Haziel Ruiz Fuentes y que se presume es el cuerpo que se encontró en el Salitral por la coincidencia de la edad.
¿Por qué? Porque es el único niño perdido, sobre el que hay una denuncia para localización y activada una alerta Amber, así de sencillo.
¿Pudiera ser otro niño? Si. Somos una zona de migración y la Transpeninsular es una zona de paso y el Salitral esta en una zona de fácil acceso y de paso, pero el lugar donde estaba el cuerpo no.
Sin embargo no se trata de lo que pudiera ser o de lo que quisiéramos que fuera, sino de lo que es.
La esperanza de todos es que no sea Haziel y mientras no sea identificado el cuerpo que se halló se debe seguir buscando.
Pero es un cuerpo de un menor (niño) que tiene alrededor de 12 años y se están procesando los restos por científicos para que el ADN revele la identidad.
Y no, el ADN no se saca como en CSI, en Boones y en otras series, donde todo el proceso es inmediato; también las veo.
Ahora, si usted tiene datos certeros, verídicos sobre un niño o niña perdida denúncielo oficialmente, traiga a la mamá, papá, hermanos, abuela para que confirme el hecho y lo denuncie a las autoridades y llévelos a los medios de comunicación. Pero por favor no repita las historias de lo que le contó la amiga de la amiga de la amiga.
Si le llegan con chismes, pida que se lo confirmen no se convierta en una pieza de cadenas y rumores que opina sin fundamento.
PD. Mentadas de madre, porque opina contrario a mi, no se preocupe, trabajo con mamá prestada.