Cardona se acerca a donde esta el General con el Gobernador del Estado Guadalupe Osuna Millán en las fiestas de la independencia y a bocajarro, apuntándole con el dedo, el General le dice al Gobernador que Cardona ¡es un grosero, borracho, irrespetuoso!.

Se desconoce en que estado se encontraba el General y que le sepa a Cardona Benavides para ventanearlo de esa forma, pero no se vale.

Tampoco se vale que de la misma forma que maltrata a Cardona frente a su jefe, a este le diga que para él todos sus respetos.

En el video que circula por Internet, Cardona y Osuna se ven a los ojos, mientras el Almirante de la II Zona y Región Naval de Ensenada que estaba sonriente primero, cambia a un gesto serio y levanta las cejas.

Los marinos son caballeros, pero los militares no, la educación nunca ha sido su fuerte.

Las mujeres que estában en el lugar se sorprenden y guardan silencio, finalmente alguien en una situación tan embarazosa debe de tener un poco de respeto.

El segundo videoescándalo del General (el primero fue en un retén con una diputada) ocurrió en los festejos de la Independencia, y puso en evidencia dos cosas.

Los que mandan no se respetan entre ellos y si lo hacen lo disimulan muy bien.

El General Duarte Mújica ha perdido la proporción de sus fueros, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, lo que si es evidente es que la discreción no es su fuerte y requiere urgente una clase de modales.

Alguien debe decirle al General que con todas las estrellas que se cuelgue y todo los soldados que tenga bajo su mando, ni México ni Baja California son zonas de guerra y como invitado o anfitrión en una fiesta o en un estado, lo menos que debe hacer es comportarse.

Y por favor señor Secretario General de Gobierno aunque el suyo sea un puesto político, no se disculpe, si el General se le monta a usted de esa forma, y lo maltrata en público, que podemos esperar los que carecemos de guaruras.

P.D. Y señor Gobernador, cuéntele al jefe del generalote como se comporta, antes que el le haga una parecida en público.

P.D. Y defienda a sus empleados, porque es la garantía de la fidelidad.