La semana pasada le planteamos: Al renovar su licencia, ¿especificará que desea ser donador de órganos?. Uno de cada dos de nuestros usuarios nos manifiesta que si. Gracias a todos por participar.
En nuestro país, la cifra de pacientes en la lista de espera por un órgano supera a las 14 mil personas.
Actualmente, el 85 por ciento de los transplantes se realizan a partir de un donador vivo, riñón y tejido hepático, principalmente. En la mayoría de los casos se trata de familiares del paciente o bien, personas emocional y físicamente dispuestas a contribuir.
Para ser donador vivo se debe cumplir con los siguientes requisitos: querer ser donante;
tener entre 18 a 60 años; ser una persona saludable física y mentalmente; ser compatible con el donador (grupo sanguíneo, Rh, entre otros); estar dispuesto y comprometido a realizarse una serie de exámenes antes de la operación y contar con el tiempo para la hospitalización y el período de recuperación.
En el caso del donador cadavérico, se trata de alguien a quien se diagnosticó muerte cerebral, es decir, que se ha demostrado el cese irreversible en sus funciones encefálicas.
Quien decide ser donante en el momento de su muerte debe comunicarle la decisión a los familiares y amigos, para que llegado el momento sean ellos quienes hagan respetar su voluntad.