El rumor empezó desde que hicieron el famoso curso para ser candidatos por el PAN y se fortaleció a mediados de noviembre, en Radiopasillo del Ayuntamiento S.A de CV.

El chisme, como tal, tiene muchas semanas y el mismo alcalde hace como quince días confirmó que habría cambios, sin puntualizar quienes.

Todos sabían pues que Talavera se iba... ella misma lo había confirmado. Lo había dicho a más de un periodista... que estaba en el proceso.

Y a menos que Catalán no la escuchara, que pensándolo bien no sería nada raro de su parte, es de entenderse la sorpresa.

Sin embargo, el rumor no incluía exclusivamente a Talavera y como esta vez, aclaro, son rumores, déjenme contarles lo que quizá ustedes ya hayan escuchado.

Chisme uno: Se dice que Oscar López Rocha se va como Secretario Fedatario del Ayuntamiento.

Chisme dos: Dicen que será sustituido por Adán Pelayo pero esto nadie lo ha confirmado, lo que si es cierto es que el lunes se habían pedido unas cajas para que el Director de Seguridad Pública recogiera sus cosas, para cambiarlas a otro lugar.

Chisme tres: Que Carlos López Tapia se va de la Secretaría Particular del Alcalde y que su lugar lo ocupará Alejandro Palacios Pérez y que Carlos se iría a ocupar la oficina de Asuntos Especiales.

Chisme cuatro: Dicen que Refugio Valenzuela será movido a otra dependencia del Ayuntamiento y publicó Zeta la semana pasada que José Luis Gutiérrez de comunicación sería sustituido por otro funcionario en Comunicación Social del XVII Ayuntamiento.

Lo que si es cierto, es que se avecinan tiempos políticos.

Que los huesos como en la época de oro del priismo siguen siendo suculentos, especialmente cuando el salario es de diputado federal cuyas dietas, son gourmet.

El acomodo de las posiciones, la lucha al interior de los partidos políticos, la rapiña por los puestos, por no quedar fuera del presupuesto, será a partir de ya, el pan nuestro de todos los días.

En todo esto, por supuesto no faltará algún despistado, que por andar en Asia encontró el Ayuntamiento en Chino y en efecto, no se dio cuenta de lo que ocurría en su negocio, a solo una puerta de distancia.