Es una punta rodeada por playas, riscos, varaderos naturales y ensenadas, en donde operan una docena de campos pesqueros, cuyos habitantes se dedican a la pesca.

Son hombres y mujeres de mar, acostumbrados a valerse por si mismos y a sobrevivir, nunca gracias a sus gobernantes, sino a pesar de ellos.

Esta región como toda la parte sur del Estado de Baja California, que pertenece al Municipio de Ensenada desde El Rosario, es una de las zonas más deshabitadas y abandonadas de México.

Sin embargo, es también una de las mas ricas, tiene una de las salinas mas importantes del mundo en Guerrero Negro, actividad minera en expansión, (Arco-Calmalli) turismo ecológico por avistamientos de ballena gris y la reserva ecológica del Valle de los Cirios.

Pero la pesca es su principal actividad. En esta región se capturan algunas de las especies marinas de mayor valor comercial en el mundo, tales como langosta, abulón, almeja generosa, erizo rojo, pepino de mar, además de diversos tipos de moluscos y pesca de escama.

Alrededor del sector pesquero y de las cooperativas es como esta región a sobrevivido contra todos los pronósticos y un abandono histórico de Estado, Federación y Municipio, quienes hasta hoy, permiten que combustible (gasolinas, gas) sean trasladados en barcos particulares porque PEMEX nunca ha querido dar el servicio y ninguna autoridad se lo ha exigido.

Por si fuera poco, el avituallamiento de las islas, desde alimentos hasta material de construcción se realiza también en barcos particulares y esporádicamente cuando se trata de obras públicas con apoyo de la Secretaría de Marina.

Han sido estas mismas cooperativas, muchas de estas agremiadas dentro de la Federación de Cooperativas Pesqueras (Fedecop) las que han desarrollado sus propios métodos de apoyo de sus agremiados, ante el abandono gubernamental, para desarrollar incluso uno de los programas de vigilancia costera privado, mejor organizado del país para abatir la pesca ilegal.

Pero no solo eso, han logrado establecer sus propios sistemas para trasladar enfermos graves a Ensenada o han adquirido cámaras hiperbáricas para atender a sus buzos cuando lo requieren ante la ausencia de un centro hospitalario moderno.

La región la componen, en la parte norte Villa Jesús María, Isla de Cedros, campos pesqueros cercanos a las lagunas costeras en el Pacífico como parte del Municipio de Ensenada.

Además Bahía Tortugas, Guerrero Negro, Bahía Asunción, Isla Natividad y decenas de campos pesqueros en el Pacífico pero ya en Baja California Sur.

Se trata de una zona agreste y deshabitada, donde hasta hace menos de un lustro no había energía eléctrica y las gasolineras eran habilitadas por los propios pescadores tanto en la península como en las Islas.

Para llegar a Punta Eugenia donde se toman los taxis marinos que van a Isla de Cedros, 18 millas al Noroeste en el Pacífico, hay dos vías, una es por Guerrero Negro, y otra desde Bahía Tortugas en ambas el recorrido mas corto es de casi dos horas.

Con 2 mil 800 habitantes en la actualidad, Isla de Cedros era hasta hace menos de 10 años la mas habitada del país, con mas de 7 mil habitantes.

Sin embargo, la falta de oportunidades (solo hay dos actividades la salina y la pesca) ha provocado que la mayoría de su población haya migrado lentamente hacia el norte a Ensenada y otra parte al Sur; a La Paz y a Bahía Tortugas.

Las región pues ha enfrentado desde siempre el abandono, la apatía, la ausencia de solidaridad de las autoridades que hoy buscan un culpable del naufragio de una lancha y cinco vidas, cuando para encontrarlo, simplemente deben mirarse en un espejo.

P.D. ¿Quién quiere apostar que pasando esta tragedia las promesas se olvidan?