En nuestro sondeo anterior le planteamos: ¿Se debe despenalizar el hecho de conducir en estado de ebriedad? El 84 por ciento de los participantes opina que no. Gracias a todos por expresar su punto de vista.
El tema surge por una propuesta de la Procuraduría General de Justicia del Estado: convertir lo que hoy es delito en una falta administrativa.
De lograrse, los números de seguridad en el Estado cambiarían casi por arte de magia bajo una lógica simplista, pues los indicadores relacionados con delitos cometidos mejorarían sustancialmente.
Esto resulta sumamente conveniente de frente a las elecciones estatales del 2013; lo que hoy es responsabilidad del Estado (léase PAN), pasa a ser asunto municipal (osea PRI).
Pero, ¿y el problema real? ¡Bien, gracias!
Eliminar el carácter penal que tiene el hecho de conducir en estado de ebriedad seguramente incrementaría un problema que de hecho ya es grave.
El rechazo social a esta propuesta ha sido tajante, sin embargo, los ciudadanos tendremos que esperar que el Congreso del Estado la rechace, por lógica o por estrategia política, de lo contrario estaremos dando la bienvenida a un incremento en números que dolerán a muchos y seguramente beneficiarán en votos a unos cuantos.