Quien mató al Comendador? - Fuenteovejuna Señor- ¿Y quien es Fuenteovejuna?, Todos a una mi señor.
Esta frase, es parte de una famosa novela llamada Fuenteovejuna, un pueblo que harto de los abusos de la máxima autoridad en este caso el Comendador, deciden aceptar como propia la responsabilidad de uno de los habitantes que cansado de las arbitrariedades de este sujeto lo mata.
La novela es de Lope de Vega, y la escribió hace mas de 500 años, pero desde entonces, la historia de Fuenteovejuna se ha repetido mil veces para explicar como un pueblo por definición tranquilo termina por deshacerse de los tiranos.
Pese a que se trata de un pueblo de campesinos este famoso escrito pude muy bien trasladarse al siglo XXI, en donde mas tarde o mas temprano, aún los mansos se cansan de los abusos y la arbitrariedad.
Antes, la única manera de sacar a un tirano del poder o a un príncipe idiota que es tan peligroso como el otro, ( por aquello de la iniciativa), era mediante el asesinato político que se realizaba de las maneras mas truculentas posibles.
Veneno en una copa de vino, estrangulamiento, asfixia o de plano unos cuantos balazos o puñaladas, que antes de la penicilina si no te mataban de dolor si te mataban de la infección.
Ahora en estos tiempos modernos y civilizados donde la sangre es mal vista porque se ve fea cuando mancha una alfombra o una chamarra de piel que de paso se echa a perder, la muerte política no debe necesariamente ser acompañada por un disparo.
Los juicios políticos, las inhabilitaciones* y los desafueros son mas elegantes y efectivos ya que si bien no se muere el susodicho Tirano, mientras se desangra entre estertores o espasmos causados por el veneno, igual se muere y no se le toca ni un cabello.
La bronca es que se han diseñado las leyes de tal forma que para desaforar a un sujeto que daña todo lo que toca y se rodea de entes dañinos, es necesario comprobarle algo muy, muy grave lo cual es muy, muy difícil.
Dice un dicho vox populi Vox dei, (que culta ando este día) y si todos opinan que el alcalde debería ser desaforado, se esperaría de su parte un poco de vergüenza para cambiar su actitud cosa que cada vez se observa mas lejana o de plano marcharse del país, dicen que Namibia tiene unos paisajes preciosos y quien quita y se lo coma un León.
Otra opción, sería que alguno de los políticos que mueven los hilos del blanquiazul le solicitara amablemente que tomara una embajada alterna de Ensenada en Chernovil o Bora Bora, el que este mas lejos.
Lo cierto por ahora es que con los antecedentes que se tienen de nuestro glorioso alcalde, no va dejar nomás así la alcaldía que le tocó en suerte por los pleitos internos de su partido.
El precio que pagará el PAN, en Ensenada será muy interesante observarlo, y mientras tanto continuar la cuenta regresiva, al cabo que ya nomás quedan 20 meses y 19 días para que este señor por fin se vaya.
* En el caso de la muerte política por inhabilitación Rubén Ayub y Eloisa Talavera dos cercanos colaboradores de Catalán son la excepción que confirman la regla, inmortales y cínicos.