Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, que si consulto a veces; Sorpresa: se refiere a la acción y efecto de sorprender, coger desprevenido.

En tanto, este es el significado de la palabra Extraño: cualidad de raro, extraño y extraordinario, admiración, novedad.

Ambas palabras, han sido utilizadas de acuerdo a innumerables intervenciones del alcalde cuando se refiere a como se siente con respecto a la larguísima crónica de un hecho anunciado, como es el caso del sindicato de burócratas, que desde hace un año y pico mantiene una guerra con el Ayuntamiento.

Las palabras extrañeza y sorpresa, las utilizó cuando la renuncia de Eloisa Talavera, otra larga crónica de un hecho anunciado.

Luego, cuando empezaron los conflictos del IMIP, sus dos palabras clave, fueron...Si, adivinó usted: sorpresa y extrañeza.

Luego el mitote de los espías chinos colgados en los teléfonos de los periodistas y siguió la sorpresa y la extrañeza en el caso de la Isla de Cabal Peniche.

Pero el cuento no para ahí, lo utiliza una vez mas al referirse a las declaraciones del promotor de la carrera ciclista y poquito antes cuando se dio a conocer la petición de juicio político en su contra.

Esto es: tenemos un presidente municipal sorprendido y extrañado porque los burócratas, fueron despedidos, desalojados, se les mintió cuando se les dijo que se había pagado al ISSSTECALI y no se les cumplieron otras cosas en un conflicto que lleva un año y resulta que ahora lo quieren hacer político y novedoso.

Y que conste, los burócratas no son santos de mi devoción, no en balde mi tortuguita se llama burocracia.

Las palabras sorprendido y extrañado se han convertido entonces en el escudo del alcalde, que no logra dimensionar la magnitud de sus declaraciones.

No se, si sea buena fe o ignorancia. Lo que si se, es que es tiempo que en lugar de estas dos palabras se usen otros argumentos, por ejemplo: En efecto sabíamos de la intención del Sindicato de Burócratas y nos hemos preparado jurídicamente para resolverlo, sin embargo, antes debemos llevar el asunto a la mesa del diálogo y buscar alternativas de solución equitativas.

Algo grave esta pasando porque a menos que todos los periodistas sean unos mentirosos y el cuate que es entrevistado en la tele y se parece a Catalán sea un clon o una imagen tridimensional, el alcalde requiere urgentemente un asesor de oratoria, otro de gramática y uno que le explique en que ciudad vive para que no lo sorprendan de esa forma.

La sorpresa y la extrañeza se las debe dejar a otros.

TAN TAN