Elba Esther Gordillo, la lidereza del SNTE por décadas no podía terminar de otra forma. El coto de poder que logró a lo largo de años de arreglos por encima y por debajo de la mesa con políticos de todos los partidos se volvió insostenible e incómodo.
Su dictadura, iniciada en 1989, como todas las dictaduras se fue pudriendo, y su poder como Presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, desde el 2004, llegó al extremo, de secuestrar la capacidad constitucional del Estado de dictar las políticas educativas, que dejaron de ser para beneficiar a los estudiantes, porque antes había que beneficiar al Sindicato.
Si bien ese poder permitió como en todas las dictaduras que algunas cosas, muy pocas mejoraran, en general, su liderazgo, logró retrasar la educación en México y hacerla mediocre.
Elba Esther, logró eliminar en muchos hombres y mujeres, seguir una carrera en aras de una vocación para mejorar al país y hacer algo por los niños, para que su misión y su visión fuera única y exclusivamente tener una plaza que les garantizara un día una buena jubilación y de paso muchas prestaciones, aunque en el proceso se tuviera que lidiar con los chamacos ajenos.
Su dispendio, era conocido por todos, su gusto por las bolsas de marca, los zapatos de diseñador, las obras de arte, se decía en revistas de moda y lo repitieron medios nacionales que se llegaba a gastar 80 mil pesos en un traje sastre, de 7 a 10 mil pesos en zapatos y otra cantidad similar o lo doble en bolsas sin contar mas de 50 mil pesos en joyas. Por si fuera poco no repetía ropa ni accesorios.
Llegó a enviar a su avión privado a Estados Unidos para comprar un pastel para un cumpleaños de un familiar cercano, familiares para los que logró posiciones políticas en Diputaciones y Senadurías.
Las cuentas las pagaba el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el SNTE cuyos dirigentes de segundo y tercer nivel, se hicieron desde siempre de la vista gorda ya que finalmente Elba Esther solo repitió lo que otros líderes sindicales hacen en México, robar mientras pueden y negociar en lo oscurito, a sabiendas, de que mientras no rompan con el sujeto equivocado, siempre tendrán protección.
En el caso de Elba Esther fueron cinco sexenios, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y casi tres meses de Peña Nieto.
Su detención, tiene similitudes con Joaquín Hernández Galicia “La Quina” el líder de Pemex encarcelado por desvíos de recursos y con el mismo Raúl Salinas, donde un asunto que a todas luces es un hecho delictivo, se investiga debido a lo que se presume es una venganza política.
En los próximos días, se podrá apreciar la realidad del poderío de Elba Esther, en la medida que los maestros decidan dejar las aulas para irse a manifestar, o razonen y antes de ir a gritar exijan cuentas a los dirigentes que aun quedan y que seguramente sabían lo que estaba ocurriendo, si no, hay que acordarse simplemente de los 59 Hummers que se iban a regalar a Directivos Sindicales en el 2008 y que una investigación periodística les cebó para obligarla a que fueran rifados.
Otro motivo para defenderla de los Dirigentes Sindicales, la computadora que regaló a cada uno de los 3 mil 287 delegados asistentes al Sexto Congreso Nacional Extraordinario del SNTE en el 2012.
El estado hoy tiene una oportunidad trascendente, demostrar con la ley y fuera de toda duda razonable que lo dicho en contra de Elba Esther Gordillo y el presunto desvío de recursos es cierto y sea comprobado, con datos duros y evidencias, porque de no hacerlo, la lidereza podría convertirse en mártir y eso no le convendría a ningún mexicano en particular a los que aun dependen de maestros del SNTE para su formación.
P.D. Y para los sospechosistas profesionales, si, si es un asunto político y también es policiaco, pero lo importante es que lo policiaco no lo vuelvan político.