La Marina Mercante es mucho mas que una dependencia publica, es una actividad productiva integrada por mujeres, hombres, embarcaciones y organizaciones dispuestas a aprovechar las riquezas del mar en beneficio de sus familias, comunidades y finalmente de sus naciones.
Aun y cuando todavia subsisten en nuestros país, todas y cada una de estas partes esenciales para el futuro marítimo de México en forma modesta (en algunos casos inexplicablemente), actualmente es mucho mas valioso reconocer que también existen instituciones publicas y privadas que de alinear sus esfuerzos podrían hacer prosperar la operación de empresas navieras, incrementar la generación y preparación de la gente de mar y establecer condiciones para el resurgimiento de una sana industria naval.
Para esto, desde el ambito privado deberán resaltar las instituciones financieras, las instituciones educativas, las asociaciones de industriales, las de profesionales colegiados, los sindicatos y muy particularmente las grandes empresas generadoras de bienes y servicios que hasta ahora se han casado con el transporte carretero mas allá de lo razonable para la seguridad de los automovilistas, la económica domestica, el equilibrio ecológico y el presupuesto publico.
Por lo que toca al ámbito publico es indispensable la vinculación en este esfuerzo de la gigantesca paraestatal Petróleos Mexicanos, en su carácter explorador, productor, almacenador, exportador e importador masivo de carga liquida a granel en México, así como la reestructuración de la administración marítima mexicana, actualmente diseñada en gran medida para actuar como entidad rectora de la marina mercante, pero en mucho menor medida como entidad de fomento a esta actividad económica. Dentro del poder ejecutivo federal también será necesario alinear los objetivos de las entidades aduanales, migratorias, sanitarias, portuarias, hacendarías y hasta de las instituciones a cargo de la banca de desarrollo, particularmente para el caso de la industria naval.
No es menos importante que todo lo anteriormente expuesto, el desempeño del Poder Legislativo en materia marítima, portuaria, aduanal, energética, etc. ya que no bastara la buena voluntad de todos los actores por alinear sus esfuerzos, sino que es esencial contar con un conjunto de normas jurídicas que con claridad y eficacia les permita a todos los actores un marco para realizar su parte del esfuerzo.
Pero la marina mercante no podría de prosperar si se le sigue viendo por sirios y troyanos únicamente como un objetivo, sino como un valioso medio mas para alcanzar el fin para el cual el Estado Mexicano fue creado, el llamado "interés publico" o "bien común", con esto quiero decir al menos: la creación masiva de empleos, el sano equilibrio de la micro y macro economía, el ejercicio racional del gasto publico, la preservación del patrimonio ecológico, la amplitud de la oferta educativa, el abatimiento de las condiciones que favorecen la criminalidad y un medio legitimo para demostrar a la comunidad internacional de naciones que México efectivamente ejerce la soberanía sobre su mar territorial y su zona económica exclusiva.
Lamento mucho que sea mas fácil escribir esto que hacerlo, pero no puedo evitar trasmitir esta reflexión con la sana invitación a que la tomes en cuenta en tus esfuerzos por la vocación que tu y yo compartimos por el mar.
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Francisco de Jesús Riveros García
Capitan de Altura y Licenciado en Derecho