El reglamento se publicó y los encargados de mantener el orden en las vialidades empezaron con su trabajo, especialmente con la aplicación de sanciones a los infractores.

En el artículo 22 del reglamento se especifican las obligaciones de todo ciclista: Obedecer las reglas de tránsito y toda clase de señales; Hacer las señales correspondientes al dar vuelta o parar; No llevar pasajeros salvo en las bicicletas de dos plazas; Transitar por el lado extremo derecho; A las personas mayores de edad se les prohíbe circular sobre la banqueta, tripulando sus bicicletas; Evitar toda clase de suertes al conducir su bicicleta; Ponerse ropa visible por la noche; y tener su bicicleta registrada con su placa respectiva.

El 12 de marzo, Ensenada Net le informó sobre los primeros ciclistas sancionados durante el primer día en que se aplicó la medida: tres conductores a quienes se recogió su bicicleta y debieron pagar una infracción con costo de 201.87 pesos además de probar la posesión legal de la misma.

La medida no solo es buena, sino que cuenta con el respaldo de la mayoría de los ciudadanos (como lo indica nuestro sondeo), sin embargo los encargados de comunicación del ayuntamiento de nuevo demuestran su incapacidad para dar a conocer las cosas realmente importantes.

En el artículo 189 del reglamento publicado se especifica el tema de las preferencias en la circulación de la siguiente manera. “En los cruceros carentes de señales de alto tiene preferencia de paso: Sobre callejón la calle; Sobre calle la avenida (excepto si la calle es pavimentada y la avenida de terracería); sobre avenida la calzada; sobre calzada el Bulevar y sobre Bulevar la carretera.

La semana pasada, un ciclista en la colonia industrial resultó atropellado cuando pese a tener la preferencia fue impactado por un vehículo conducido por un menor de edad que no respetó el señalamiento vial.

Aunque este hecho seguramente esta más relacionado con la imprudencia que con el desconocimiento de los reglamentos, deja claro que la regulación del comportamiento de los ciclistas y la aplicación de sanciones, debe estar acompañada de una fuerte estrategia para concientizar también a los conductores. Solo de esta manera avanzaremos a la convivencia entre automóviles y bicicletas.