Son @#$%$(***()_*&& ras las que hacen nuestros diputados locales, esta semana algunos de los ciudadanos y funcionarios que por alguna circunstancia debieron asistir a las comparecencias ante el Congreso derivado del Informe del Gobernador del Estado, debieron soportar la impuntualidad, ignorancia, desinformación e irresponsabilidad de buena parte de los individuos que están como nuestros representantes para legislar sobre las leyes y reglamentos que luego nos aplicarán.
Aunque usted no lo crea, en la parte correspondiente a la de los sectores productivos donde comparecieron el Secretario de Economía y el de Fomento Agropecuario y Pesca, a la reunión citada a las 9 de la mañana, solo habían cuando llegaron los funcionarios, tres diputados de los 25 que integran el Congreso Local y conforme fue avanzando el día el número llegó a los ocho diputados.
De los que debían estar, anote usted a tres de los cuatro Ensenadenses, Arturo Alvarado, Ismael Quintero y Morán quien por cierto abrió la reunión y se fue de inmediato para volver hasta el cierre, en tanto Héctor Suárez llegó hasta las dos de la tarde.
El asunto resulta no solo vergonzoso, sino una demostración del porque estamos como estamos al pagar con NUESTROS IMPUESTOS a un grupo de zánganos que se sacó la lotería y a pesar de sus promesas de trabajar solo han tomado la legislatura como unas vacaciones de tres años en la que aprovechan cualquier posibilidad en los medios como plataforma para presumir que hacen, cuando lo que es su obligación les pasa de noche.
Esto es como para provocar indignación, sobre todo cuando observas la cantidad de estupideces que preguntan, por ignorantes, cuando ellos antes que nadie tuvieron los documentos concernientes al informe de gobierno y eso les daba la oportunidad de cuestionar a los funcionarios.
Oportunidad que desafortunadamente no coincide con su capacidad.
Me pregunto quien regula el trabajo de los diputados y como exigirles que hagan lo que por obligación deben hacer que es defender los intereses de quienes les dieron el voto para llegar donde están.
Me pregunto también si les descuentan el salario cuando no asisten o cuando proponen tarugadas como en el caso del IEPS que por desconocimiento lo quieren aumentar y lejos de beneficiar al estado lo afectará.
En las empresas se mide la productividad y la eficiencia, y pregunto si a los Diputados, se les mide la productividad y la eficiencia o incluso su capacidad intelectual.
Surge otro cuestionamiento, respecto a de quien es la culpa; si de los ciudadanos que los eligieron, los partidos políticos que los propusieron como candidatos o de ellos mismos que a pesar de tener un trabajo que es fundamental para el estado, pasan sin pena ni gloria salvo honrosas, muy honrosas excepciones.
Debíamos como ciudadanos iniciar una campaña donde como a los hijos se permita conocer que hicieron, que propusieron y cuales son sus calificaciones y en primera plana de cada medio, las asistencias de cada diputado a su trabajo.
En base a ello, si no se les puede correr de la chamba como a los trabajadores ausentistas, por lo menos exhibir lo inútiles y costosos que le resultan a la entidad para que no tengan luego la desvergüenza de aspirar a un puesto de elección popular.
Propongo que los obliguen a checar tarjeta y solo puedan salir del recinto legislativo con una incapacidad médica, aunque se refiera a su estado mental.
Y que se exhiba en la entrada del Congreso al Diputado que mejor hace su trabajo y que menos falta como el Diputado del Mes y al que mas falte, como el Inútil del Mes.