La posición asumida por el gobierno da risa y vergüenza porque piensan que con declaraciones de sociedades y amistades, se creerá lo que por décadas hemos visto en los hechos que es falso, mas falso que una moneda de 15 pesos.

Estados Unidos deberían saber quienes gobiernan desde el centro de México para el DF, aunque los errores nos salpiquen a todos, tiene intereses no amigos y eso no es una frase nueva, ni es mentira lo dijo uno de sus políticos hace muchos años, pero en nuestro país los gobernantes padecen Halzeimer crónico.

Los gringos ponen su basura en el callejón de servicio Es cierto que no somos el patio trasero, porque los gringos tienen en sus patios traseros, nada mas y nada menos que bellísimas albercas algunas techadas, prados y árboles frutales, en ella cuando tienen niños pequeños hay juguetes y no existen NADA que pongan en peligro la vida de los que comparten este espacio.

Sin embargo en las entidades fronterizas que por cierto, en el DF se desconoce su existencia o si se conoce se hace como que no existen, hemos visto por décadas como la basura norteamericana es depositada con la complacencia de los gobernantes en aras de acuerdo a los discursos de la modernización y el progreso.

Ejemplos inmediatos, las regasificadoras que no quieren allá, los basureros nucleares que se han pretendido por décadas instalar en las regiones fronterizas, o las toneladas de chatarra que en forma de maquinaria obsoleta, calzado, ropa y muebles ingresa diariamente por la frontera ante la complaciente mirada de las autoridades.

Somos vecinos, pero eso no quiere decir que seamos amigos y para prueba los temas con decenas, ejemplos: el acero, el cemento, el atún, los tomates, las fresas, el camarón, el transporte y los migrantes.

Los amigos no sacan a los hijos pequeños del país sin sus padres ni los abandonan en un cruce migratorio.

Los amigos no cazan con rifles a los amigos porque tienen un color mas subido de piel y no hablan inglés.

Los socios no hacen trampa en los acuerdos ni se quedan con la tajada del león como lo han hecho desde siempre los gringos.

Adolfo Aguilar Zinser no tenia razón, y por eso lo corrieron de la chamba, en la realidad no somos el patio trasero, somos el basurero o su equivalente para los americanos su callejón de servicio.