Como parte de su operación cotidiana, las agencias de bienes raíces desarrollan esfuerzos publicitarios en distintos medios de comunicación, donde exponen los productos inmobiliarios que son propiedad de terceros, a los que representan durante el proceso de compra venta.

El dinamismo de este sector obliga a dichas agencias a mantener control sobre lo publicado: desde un elemento tan simple como la disponibilidad de una propiedad, hasta cuestiones más delicadas, como las variaciones en precio que pudieran obedecer a cambios en la oferta y demanda, o bien a las fluctuaciones de las divisas internacionales.

El problema, expresaron diversos representantes inmobiliarios, es que Trovit copia información para llenar sus páginas y después de hacerlo se olvida de dar seguimiento a los datos publicados, por lo que pronto se convierten en obsoletos.

La demanda colectiva podría presentarse ante Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos, puesto que Trovit toma los datos sin autorización alguna para después lucrar con ellos, pues perciben ingresos económicos al insertar publicidad junto a la oferta inmobiliaria.

Los empresarios coincidieron en que el problema se agrava porque no hay manera de ponerse en contacto con algún responsable de esta empresa, a la que han enviado numerosos correos electrónicos solicitando que se desvincule su información, de los que no han tenido respuesta.

Finalmente, los empresarios hicieron un llamado a la población en el que piden que se desconfíe de los datos publicados por Trovit, pues en la mayoría de los casos, se trata de información obsoleta que lejos de aportar algún beneficio, entorpece las operaciones serias en la compra, venta o renta de productos inmobiliarios.