Decía mi abuela que las cosas se toman de quien vienen y también decía que el León cree que todos son de su condición, dos profundas reflexiones que vienen al caso luego de que la semana pasada de se nos acusó de amarillistas y chayoteros
Para quienes sean neófitos en el asunto, les platicaré que el Alcalde de todos ustedes porque yo no tengo gobernantes tan .....espacio para que usted interprete lo que gusta, incluso una canción., acusó de nuevo sin mas argumento que sus notables y notorias ganas de pelearse con los que se mueva de corruptos y amarillistas.
Pero para no perder la costumbre no dijo ni quienes, ni dijo que, o lo que es lo mismo, nomás salpicó mugre pero ni siquiera, como también es su costumbre eso hizo bien.
Al alcalde le molesta que lo critiquen, de hecho a todos nos molesta que lo hagan, pero cuando se cuenta con una pizca de inteligencia por lo menos, se toman en cuenta las llamadas de atención para no repetir la metida de pata en el mismo lugar.
En este caso específico, su alcalde, ya aclaré que yo no tengo vela en ese entierro, dice que los periodistas que tienen intereses son los que lo han golpeado y que yo sepa los que mas duro le han tundido, no solo no tienen ningún negocio con el Ayuntamiento sino que tampoco tienen compromisos con nadie mas, solo con su conciencia.
El alcalde nadie se lo ha dicho, es algo asi como un ente que porque no nos queda mas remedio tenemos cuando no hay de otra que entrevistar, no es por gusto, no es porque queramos saber que pasa, es porque forma parte de nuestro trabajo y lo tenemos que hacer bien.
Si los periodistas publicáramos los delicados poemas que emanan de las fuentes de contaminación perdón de comunicación social, entonces Ensenada sabría que tienen como gobernante al mas bueno, simpático, inteligente, conciliador, decente y conciente hombre posible en la alcaldía.
Pero eso sería tanto como decir que el agua no moja y que el sol no calienta, una gran mentira.
El proceder del alcalde desde que empezó como tal, ha sido de enfrentamiento, de confrontación, de ver moros con tranchete y llevar agua a su molino, en mi tierra le llaman portarse con muy mala leche.
Esto lo ha llevado a pelearse con todos, hasta con las niñas exploradoras por el amor de Dios y aun así pretende que hablemos bien de él.
Señor alcalde si usted quiere que hablemos bien de usted, deje de pelearse con todos, póngase a hacer su chamba que bien que la cobra y la próxima vez que hable de reporteros chayoteros, amarillistas y corruptos, empiece por los nombres, las lana que esta dándoles o les dejó de dar y recuerde, tanto peca el que mata a la vaca como el que le agarra la pata.
Tan tan.