Anders Samuelsen, Ministerio de Exteriores danés, expuso que el encargado de atender estos asuntos tendrá rango de embajador: su ámbito de actuación será el mundo digital y las grandes empresas que lo sustentan.

Al exponer los motivos, el canciller Samuelsen dijo que es necesario que el gobierno cuente con un enfoque más sistemático sobre la tecnología y la digitalización, pues al igual que en discusiones bilaterales con gobiernos extranjeros, existen cuestiones en las que hay acuerdo y otras en las que no, por lo que es necesario el diálogo.

Algunos expertos han leído en esta medida un antecedente con origen en los Estados Unidos, cuando después de la Segunda Guerra Mundial, el Departamento de Estado nombró personal adjunto en el área científica, por las implicaciones del auge en la tecnología nuclear.

Sobre lo recientemente hecho por Dinamarca, tiene por objetivo que desde el gobierno se puedan identificar posibles tecnologías interesantes y aconsejar a embajadores y políticos sobre este tipo de adelantos.

Vale la pena recordar que empresas como Apple o Google tienen recursos económicos comparables al de muchos estados. Tan sólo la valoración de mercado para Google supera los 800.000 millones de dólares, lo que representa un valor superior al producto interno bruto de muchos países.

Emma Woolacott, periodista especializada en tecnología de la revista Forbes, escribe en su análisis sobre esta situación que tiene mucho sentido el hecho de que un gobierno atienda de manera especial el asunto de las empresas tecnológicas, pero equipararlas con países sienta un precedente bastante preocupante.