Marta Lamas, conocida etnóloga que celebra con este evento 70 años de vida y 48 como activista, respondió ante las preguntas acerca de la exclusión de las mujeres en su evento que: “Era una provocación, un guiño, algo divertido, lúdico y creativo para mostrar que también hay hombres que han seguido mi trabajo y el pensamiento y lucha feminista”. Además, la catedrática explicó que un tributo tradicional no tendría impacto y que sería una oportunidad para que otras feministas dimensionaran que hay hombres comprometidos con la causa, cambiando así el formato que solo admite mujeres en los debates sobre feminismo. Sin embargo, hubo confusión y desinformación sobre el evento que generó incluso la declinación de figuras importantes a participar en el evento.

Marta Lamas mencionó en una entrevista que no hubiera esperado la respuesta obtenida y que le parece absurdo que se piense que en todos los eventos debe haber una cuota de mujeres. El coloquio es un reconocimiento a su trayectoria en donde ha realizado diálogos solamente con mujeres y pensó que sería interesante convocar algunos hombres para compartir reflexiones.

Podemos pensar que la propuesta de Marta Lamas es interesante y atrevida, sobre en un momento en el que lo políticamente correcto llega a un grado de dogmatización equiparable al de las ideas ultra-conservadoras que tanto critican los movimientos propositivos: “No debe haber hombres en una marcha contra los feminicidios”; “no debe haber coloquios feministas solo sobre hombres”… ¿según quién?

El feminismo nació como una respuesta propositiva ante las formas de omisión política que las mujeres sufrimos por el solo hecho de serlo para poder lograr eventualmente la equidad de oportunidades laborales y de libertad personal que tienen los hombres. Esto de ninguna manera debería excluir a los varones, pues efectivamente hemos ganado el derecho a votar y decidir en muchos aspectos, las leyes laborales contemplan situaciones que suceden a las mujeres, cada vez hay mayor participación en el ámbito público, pero nada de esto se termina si no incluimos a los hombres en la lucha por los derechos de todas y todos.

En muchas noticias hemos visto cómo se ha excluido a los varones que han querido participar en las marchas de protesta por varias causas típicamente feministas, incluyendo las más recientes por el feminicidio de Mara Castilla. Si nos ponemos a contemplar que el origen de la causa es la equidad para la mujer, en ninguna parte dice que hay que empujar a los hombres fuera de los espacios feministas como ellos lo hicieron en su momento con las mujeres de los espacios públicos. Si lo hacemos de esta manera, les estaríamos dando la razón a quienes comparan el feminismo con el machismo como si se tratara de cosas opuestas, cuando originalmente no lo son.

Podemos rescatar para nuestra reflexión que hay muchos tipos de feminismos y que las divisiones entre ellos no deberían borrar la idea original con la que este término se ha creado. En efecto, incluir algunas panelistas en el coloquio no hubiera demeritado el homenaje a Marta Lamas de ninguna manera y habría tenido otras riquezas diferentes, no mejores ni peores. Hoy solo nos resta si estamos interesados en el evento, estar pendientes de las noticias al respecto que se puedan generar entre hoy y mañana.