Los ingresos de la compañía son por el uso de la imagen en campañas publicitarias, de hecho al poco tiempo de convertirse en un fenómeno viral de Internet, la marca de café Grenade pago 150,000 dólares para usar a la gata en su café helado Grumppuccino.

La demanda procedió porque la empresa de café, además de ese producto empleó la imagen en café tostado y en camisetas.

La gata, además de ser el centro de un jugoso negocio, es todo un personaje de las redes sociales: Casi nueve millones de likes en Facebook, millón y medio de seguidores en Twitter y por si fuera poco, tiene su fícha en Wikipedia con traducción a 28 lenguas.

Los abogados de la empresa de café argumentaron que su producto no había sido mencionado suficientes veces en redes sociales, lo que de alguna manera explica el volumen del contrato original: el valor de la exposición ante los millones de seguidores, que de haberse planteado por otros medios habría resultado mucho más costoso.

Aunque parezca absurdo existe todavía resistencia por parte de la generación de empresarios y publicistas que están al borde de la jubilación... los que todavía no entienden la profundidad del cambio en el consumo de contenidos a partir de la revolución digital.