Este 30 de noviembre los reporteros estamos de luto, una de nuestras mayores fuentes de inspiración se marcha y con ello noticias extremas, inusuales, absurdas, grotescas, que fueron la delicia y el asombro de todos a lo largo de tres años.
Digo que estamos de luto porque se ha muerto alcanzado por el tiempo el Presidente Municipal de Ensenada Jorge Catalán Sosa, que ahora de nuevo, se convierte en un ciudadano “x” sin fuero, sin poder, detestado por muchos, para convertirse en el ex mas malo que haya sufrido esta ciudad,
Catalán se ha muerto a causa del tiempo que no le perdonará en la memoria de los Ensenadenses los tres peores años que ha vivido esta ciudad en donde abusos, enfrentamientos, excesos, corrupción, cinismo, lambisconería, transas e hipocresía fueron el sello del Ayuntamiento.
Sin embargo para que un sujeto como este pueda ser poderoso es necesario que tenga a su alrededor otros entes que por actuar de manera pusilánime, condescendiente, abusiva, tramposa le permitieron mantenerse.
Sus secuaces en el cabildo y en las distintas dependencias, en el mismo Congreso del Estado y posiblemente en el Gobierno Estatal. No hace falta señalarlos a uno por uno, ellos saben muy bien quienes son y los ciudadanos también.
Se va Catalán y mas tarde o mas temprano levantará la cosecha merecida, de hecho, ya lo empieza a hacer, el pidió que fuera la historia la que lo juzgara y por lo pronto, la tinta que en su contra se ha derramado, serviría para ahogarlo.
Pero falta aun mucho en este cuento, revisar las últimas tropelías que en las apuradas sesiones de cabildo se aprobaron, se libraron, se acordaron.
Será interesante observar las cuentas, los como, los que, dejados en la estampida final, incluso una inmerecida liquidación y aguinaldo.
Aunque el sujeto en cuestión ya no será el alcalde, aun será noticia, entre ellas la primera buena que dio a lo largo de tres años y fue el comentario que el martes 30 de noviembre corrió por buena parte de la ciudad
Gracias a Dios, por fin se va Catalán.