La mayoría de los ensenadenses ignoran que este municipio de quedará ajeno a la reducción del IVA a partir de diciembre, así como de las afectaciones que de esta medida se desprenderán.
Y está comprobado que algo que se desconoce es algo que no motiva. Ni para bien, ni para mal.
Me di a la tarea de preguntarle a más de un centenar de personas, en el lapso de la semana próxima pasada, sobre el tema del Impuesto al Valor Agregado.
Y les pregunté sobre el IVA, sobre la pretensión del presidente electo de reducirlo en una franja de la frontera norte , sobre la afectación a Ensenada por quedarse fuera de este beneficio fiscal y sobre el porcentaje de este impuesto que actualmente se paga.
De entrada un número elevado de los entrevistados ni siquiera saben el porcentaje de IVA que pagan. Ni eso siquiera.
Tampoco del anuncio del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de que a partir de diciembre disminuirá la tasa del Impuesto al Valor Agregado en un corredor fronterizo del norte de México.
Es obvio que la información relacionada con este tema y que se mueve en las cúpulas empresariales, no ha tocado la puerta ni el interés de las mayorías.
La mayoría de los ensenadenses tampoco están enterados de los posicionamientos que sobre el tema han externado los titulares de los gobiernos estatal y municipal.
Y es que ni los primeros, ni los segundos, esto es, ni empresarios ni gobernantes han sido lo suficientemente eficaces para socializar un tema de enorme trascendencia y repercusiones severas.
Por eso la apatía, por eso el desdén, por eso el desinterés ciudadano.
A los ciudadanos se les debe de empapar de información vía las formas y canales adecuados. Esto siempre y cuando se pretenda involucrarlos en temas de sombrada importancia como el referido.
Así que toda la información relacionada con la exclusión de Ensenada en la disminución del IVA, debe colarse por debajo de las puertas en todos los hogares, por las ventanillas de los carros, en los paraderos del transporte público, en los centros de trabajo, fuera de las escuelas, etc.
Una información clara y precisa, con ejemplos contundentes, de cómo los ensenadenses vivirán en un escenario desventajoso respecto a los habitantes de otros municipios de la entidad.
Socializar el tema, pues.
Pero mientras lo anterior no ocurra, la población en buena parte seguirá en lo suyo, en lo que la motiva y mueve, en lo que le interesa.
Y que no es el IVA.