Las posadas en México son una hermosa tradición que une a las familias en una ambiente de amor, paz y reflexiones; se comprometen a ser mejores para celebrar la venida de Dios hecho niño, Jesús, que con sus padres terrenales María y José, son los principales personajes que componen la celebración de las posadas y son a quienes se les rinde honores y nos recuerdan la humildad con que los seres humanos debemos respeto a quienes conviven con nosotros, en nuestra familia y comunidad.

Las posadas se iniciaron con la petición de Hernán Cortés al emperador Carlos V, solicitando mandara frailes para evangelizar a los nativos de las tierras conquistadas. Llegaron a Veracruz y de ahí a Tlaxcala.

El evangelizar representaba un gran reto, pues en el territorio se hablaban más de 200 lenguas, el apego de los indios a sus costumbres religiosas y la diferencia de costumbres y leyes arraigadas en los pueblos americanos hacían casi imposible la comunicación y la evangelización.

Los religiosos tenían que utilizar su ingenio y los instrumentos para evangelizar fueran accesibles a los conquistadores y a los indios, encontraron que la música y el teatro eran idóneos para su propósito. Así nacieron los Autos Sacramentales, Viernes Santo y Navidad entre otros.

Los jesuitas produjeron representaciones teatrales en distintas lenguas y dialectos, hicieron participar a indios y españoles en ellas, motivándolos con premios a las mejores actuaciones, por supuesto que el tema era religioso, además de la evangelización. Se debió a ellos la popularización del teatro y el adicionamiento de todas las clases sociales.

Fue entonces cuando surgieron las posadas con sus cánticos, monólogos y pastorelas, con el fin de atraer a los indios y darles en forma accesible el mensaje de la navidad.

Las posadas actualmente se celebran del 16 al 24 de diciembre, se comparten las casas, se hacen cánticos, el nacimiento, piñatas farolitos, velas, música, comida y bebida.

Terminando la petición de la posada con el cantico “Entren santos peregrinos, peregrinos, reciban este rincón. Y aunque es pobre la morada, la morada, os la doy de corazón”. Se inicia la cena preparada por todos los concurrentes. Es la fiesta en que participan todos, desde los niños recién nacidos hasta los bisabuelos, dando realce a un gran convivio familiar.

Sigamos celebrando las posadas esta tradición muy mexicana.