¨La Guardia Nacional estaría adscrito a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana una autoridad Civil y no de carácter militar¨¿Porque designar un militar en activo? ¿Entre los millones de civiles mexicanos no hay ningún apto para ocupar el mando?

Señor Presidente usted es un civil y es el jefe supremo de las fuerzas armadas y es apto para comandarlas. ¿Entonces porque un civil no puede ser comandante de la Guardia Nacional?

¨Aunque es de carácter civil la guardia nacional establecida por la Constitución el mando estaría abierto a militares en situación de retiro o que solicitarían una licencia especial para ello para ello, pues el único requisito para pertenecer a esta corporación es no ser integrante de las Fuerzas Armadas en activo¨.

Iniciamos un nuevo gobierno separando del anterior y que por arte de magia este día empezaría un nuevo lleno de esperanzas los proyectos y metas, son sueños sin futuro si no analizamos realmente lo que requerimos, y esto es, esforzarnos todos los mexicanos en encontrar y respetar el significado a una sola palabra: Probidad. Empezando por Usted señor Presidente.

Este gobierno llega con infinidad de retos para progresar migración sin control, robo de combustibles, aumento en gasolinas, predial, electricidad, agua, fraudes en inversión pública, gobernadores enriquecidos desmesuradamente, impunidad, corrupción y amenazas de los Estados Unidos de Norteamérica, y como consecuencia la insatisfacción para la mayoría de las familias mexicanas esto sería muy fácil resolver si dentro de nuestras convicciones y formación desde que nacemos entendiéramos que, la obligación más importante que tenemos los mexicanos es ser probos.

La probidad es una de las grandes cualidades que define a la persona íntegra y recta; es alguien que cumple sus proyectos, metas y sueños sin fraudes, engaños y trampas. Esta cualidad no se obliga a demostrarla entre los políticos y burócratas. Esta puede ser una inconveniencia para continuar en los puestos públicos de elección o designación dentro de la vida política y burocracia.

Si nuestros representantes populares, funcionarios públicos y los mexicanos en general comprendiéramos y nos obligáramos a ser honestos, entendiéramos que probidad es una forma sembrar confianza uno mismo y en aquellos con quienes tenemos contactos. Cuando uno es honesto, no oculta nada y actúa con base en la verdad que transmite tranquilidad.

La probidad es una cualidad aplicable a la persona honrada que respeta los bienes que no le perteneces como todos los bienes que son propiedad de todos los mexicanos, el agua, los mares, los lagos, el petróleo, la gasolina, los ingresos por impuestos y derechos, en fin todos aquellos que la Constitución marca como propiedad de los mexicanos pero lejos de respetar se acomodan a los beneficios de los gobernantes en turno.