La mermelada es una conserva de fruta cocida en azúcar, la proporción de fruta y azúcar varía en función del punto de maduración y el tipo de fruta, cuando la mezcla consigue los 105 °C, el ácido y la pectina de la fruta reaccionan con el azúcar logrando que al enfriarse quede condensada la mezcla. Existe una legislación de alimentación que regula el mínimo de fruta que debe contener la conserva para considerarse como mermelada. Según el libro De re coquinaria de Marco Gavio Apicio del siglo IV “los griegos ya elaboraban membrillos en miel”.
Conocí la historia de Happy Marmalades en un programa de Shark Tank, donde Erika Castillo narró como fundó la empresa con su mamá Leticia Rodríguez. Fue en un viaje a Europa donde detectó la oportunidad de exportar sus productos, los sabores que manejan son mango, papaya y guayaba, “la verdad, las de allá saben a pura azúcar y solamente tienen sabor fresa”. Después de este viaje, Erika invirtió todo lo necesario para cristalizar su sueño de exportar las mermeladas; buscó capital, certificó los procesos y completó los requisitos de exportación. El día de hoy, la empresa tiene sus instalaciones en San Miguel de Allende, Gto.; en su planta se elaboran los productos de manera artesanal usando sólo productos del campo mexicano. Tiene presencia en los anaqueles de Estados Unidos, Alemania, Rusia, y por supuesto en México; actualmente está buscando distribuidores que estén interesados en beneficiarse con la marca. Conoce un poco más de Happy Marmalades:
https://happy-marmalades.com/productos