La “chimoltrufiada” más reciente de nuestro alcalde tiene que ver con el tema de los parquímetros.

Meses atrás el primer edil y un grupo cercanos de sus colaboradores, vieron con buenos ojos la instalación de parquímetros en la ciudad. Que para solucionar el problema por la falta de espacios para el estacionamiento vehicular.

Y tan lo vieron con buenos ojos, que convencieron a la mayoría de los regidores en el Cabildo para validar que fuera una empresa privada, previa concesión, la responsable de instalar y operar los parquímetros.

Hasta ahí todo era miel sobre hojuelas. Nuestro alcalde y compañía, funcionaros y regidores que lo secundaron, otorgaron la concesión a la empresa Iberparking.

Cuando se hizo del dominio público el tema de la concesión, brotaron las inconformidades de algunos sectores de la sociedad. Inconformidades y señalamientos. Duros señalamientos.

Y llego entonces la presión social para el alcalde. Y llego también su arrepentimiento. Y lo que el valido y vio con buenos ojos se olvidó rápido. Rapidísimo!

Obvio, la metida de reversa Novelo no genero aplausos al interior de su círculo cercano de colaboradores y regidores que dieron el “sí” a la concesión a favor de Iberparking.

Y no genero aplausos porque primero los involucró y luego los abandonó a su suerte y desgraciada pública.

Ahora el primer sale a presumir un fallo judicial que invalida la instalación de parquímetros y también que la empresa que ganó la concesión reclame una penalización económica.

O sea que primero dijo que si, y después tranquilamente dijo que siempre no. Qué se impuso el interés social.

Y si hoy festeja que se impuso el interés social al privado, porque entonces antes de validar la concesión en el tema de los parquímetros no consultó a los ciudadanos?

Porque entonces causar tanto alboroto, tantas dudas y especulaciones, tanta desconfianza y sospechas hacia su desempeño como alcalde?

Gobernar un municipio como el nuestro, inmersos en obvias complicaciones, no es una vacilada.

Encaminar los destinos de los ensenadenses obliga mucha seriedad y demasiada responsabilidad.

En qué quedará el tema de los parquímetros? Habrá que ver cómo se defiende la empresa que obtuvo la concesión. Concesión otorgada no por extraterrestres, sino por el por Marco Novelo y regidores “alineados”.

Pero por lo pronto los legados de la Chimoltrufia siguen muy vigentes.