Por años he sido fan de la cocina en Wendlandt, su jefe de cocina Ian García tiene la sensibilidad culinaria para elevar algo tan sencillo como unas papas fritas con catsup, así que cuando me enteré que acababa de abrir un local de tacos de pescado al que llamó Curricán, tomé mis llaves, mi cámara (a mi mamá) y me aventé a la Plaza Mexicana para averiguar cómo se las había ingeniado Ian ésta vez al reinventar el platillo más común de Ensenada, en una experiencia que mereciera su propio espacio en esta columna. Como lo esperaba, García y su equipo no decepcionaron, dejen les cuento porqué.
De entrada el lugar es agradable a la vista, es fresco, limpio y con atención a los detalles, como lo demuestran sus jarrones con flores frescas que han puesto sobre las mesas y el mural de curricanes en las paredes del local, en general un lugar muy mono para tomarse algunas fotografías, con eso fuera del camino es momento de hablar de la comida.
Curricán tiene un menú muy selectivo, tres tipos de tacos: pescado, almeja y vegetales; dos tipos de ceviches: la pesca del día y ceviche de lenteja; y una sopa de lentejas con almeja.
El ceviche al igual que su sopa de lentejas, son dos opciones muy distintas pero igual de buenas para empezar la tarde, ambas logran abrir el apetito y tienen por supuesto excelente sabor, corresponde a ustedes decidir entre ambas.
El alma de este lugar son sin duda sus tacos de pescado. Hechos con Mako y acompañados con cebolla morada curtida, pepinillos, tomates cherry y por supuesto crema y repollo morado encima, tienen todo el sabor compactado en un bocado. Los mismos acompañamientos se complementan de tal manera que no necesitan ni siquiera agregar limón (viniendo de alguien que le echa limón al limón es decir bastante) aunque claro si son amantes del picante, sus tres salsas caseras de nopal, cilantro y habanero aportan el toque adecuado de picor. Pero quizás la cereza sobre el pastel son las tortillas; recién hechecitas y con divertidas opciones como betabel o frijol, le agregan el factor cremoso que contrasta perfecto con lo crujiente del capeado; es evidente que estas tortillas no vinieron a jugar, vinieron a cambiar nuestra definición de un buen taco.
Cabe destacar que con un menú limitado, por decirlo de alguna manera, Curricán ha logrado ofrecer algo para casi todas las dietas, sean omnívoros, vegetarianos o hasta los más estrictos de los veganos, Curricán es incluyente de cualquier cliente ( cualquiera que no sea alérgico o disguste del marisco claro está) y eso es algo digno de aplausos.
Así que no hay excusas, ni siquiera su dieta debería impedirles acercarse a la Plaza Mexicana y pedir el taquito que más les apetezca, no lo hagan por apoyar a lo local, ni siquiera haganlo porque alguien se los recomiende, haganlo por ustedes, porque trabajan duro y se lo merecen, se merecen probar esas deliciosas tortillas.
Curricán se encuentra en la Plaza Mexicana local 27 con un horario de Martes a Domingo de 11am a 6pm.
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