Un implante en la piel, del tamaño de una cerilla, puede conseguir prevenir los contagios de VIH durante al menos un año, lo que podría convertirlo en una alternativa a la pastilla diaria o a la profilaxis pre-exposición (PrEP), según los resultados de un estudio en humanos presentado este martes en la conferencia anual de la Sociedad Internacional de Sida (IAS 2019), que se está celebrando en la Ciudad de México.
El dispositivo, que se encuentra en los primeros pasos de investigación, libera en el organismo de forma progresiva la molécula MK-8591 (también conocido como EFdA) es un potente antirretroviral en desarrollo de acción prolongada, que aún se está testando.
En este ensayo doble ciego controlado con placebo de fase 1, los investigadores evaluaron la eficacia de colocar a pacientes 12 semanas un implante con este compuesto o un placebo. Según sus hallazgos, ‘MK-8591’ fue bien tolerado y suministró un nivel requerido para controlar el contagio durante al menos un año.