Por fin esta semana que terminó logramos realizar el viaje a San Luis MO. Donde estuvimos 5 días, conociendo la ciudad, sus alrededores, a la vez, que recorrimos la sala donde se encuentra la pintura “Flores Mexicanas” en todo su esplendor. Maravillosa obra de arte, quizás la más significativa de Ramos Martínez.

El lunes 12 de agosto tuve la oportunidad de presentar ante buena parte de los miembros del Museo, una plática en relación con los trabajos de murales de este artista en Ensenada, B. México; Coronado, La Jolla, Los Ángeles, Santa Barbara y Claremont, todos en el estado de California. Un salón magnifico de gran amplitud donde los asistentes en número alrededor de 50 personas todos ellos ya contaban con mucha de la información oficial de Ramos Martínez, del cuadro “Flores Mexicanas” y Charles Lindbergh, así que mi tarea fue compartir muchos de los datos desconocidos para la mayoría y que han sido encontrados por mí en esta constante investigación que he realizado sobre Ramos Martínez y su obra en Estados Unidos, por los últimos 7 años. Las personas responsables por esta invitación a participar fueron La Dra. Francis Levine, directora y presidenta executiva del museo; Brenda Cummings, Gerente de Mercadotecnia del Museo; y Madeline Reichmuth, Oficial de Información Pública; nuestro agradecimiento al Curador y a la directora de restauración.

Las atenciones de parte de TODAS las personas con las que tuvimos trato fueron excelentes y se creó una relación amistosa, casi familiar.

Después de la presentación se nos ofreció la oportunidad de compartir la comida con algunos de los ejecutivos de la Sociedad Histórica de Missouri. Durante la comida fuimos, mi esposa Graciela y yo, recipientes de un magnifico obsequio de parte del Museo, se trata de un libro dedicado íntegramente a los trabajos de Alfredo Ramos Martínez, con más de 191 fotografías de su obra, tanto en Europa, México y Estados Unidos.

Ya para cerrar la comida hizo su presencia el director del Museo de Arte de Dallas, Texas, Dr. Agustín Arteaga quien tenía una cita con la Dra. Levin para tratar de ver la posibilidad de realizar una exhibición temporal de “Mujeres Mexicanas”. Inmediatamente nos apuntamos en la lista de interesados.

Nos despedimos con la firme intención de regresar, y/o seguir siguiendo la obra de Ramos Martínez a donde quiera que se pueda ir y compartir nuestras experiencias.

Ya de regreso en San Diego, disfrutamos verdaderamente el recuerdo reciente de ese viaje sin comparación. Me siento alagado de habérseme permitido llevar a estos confines nuestro mensaje de gratitud, y cordialidad.

El lema que en este museo le dieron a nuestra visita y exhibición fue “Alfredo Ramos Martínez y amistad”. Con esa frase cierro mi reseña.