En cuestión de energía renovable y de productos biodegradables tenemos mucho que aprender de la panificadora número uno del mundo.
En cuanto a la energía renovable, un reporte del propio grupo habla de una disminución de más de 100,000 toneladas de Dióxido de Carbono Equivalente (CO2e) en sus operaciones globales como resultado de diversas iniciativas e inversión en innovación y tecnología, esta reducción es equivalente a más de cinco millones de árboles plantados, más de 120,000 barriles de petróleo, 179 millones de kilómetros no recorridos, o al consumo de energía eléctrica de más de 130,000 hogares promedio durante un año. En México esto se logró mediante el uso de una flotilla compuesta por 106 vehículos que utilizan etanol, 430 eléctricos, 620 con gas propano y además otros 1,000 vehículos que consumen gas natural; además, se abastece de energía eléctrica renovable al 90% en los centros de trabajo mediante el Sistema de Autoabastecimiento Bimbo Solar y del Parque Eólico Piedra Larga, en Oaxaca.
En lo que a productos biodegradables se refiere, la panificadora anuncia para este año el lanzamiento de una nueva línea denominada Bimbo Vital que cuenta con una envoltura 100% biodegradable, esta es de plástico compostable que se degrada más rápido y que se integra a la naturaleza sin dejar residuo alguno en comparación a los envases de propileno y polietileno.
Dirigido por Daniel Servitje, bajo los lemas de innovación, eficiencia, expansión y trabajo en equipo, Grupo Bimbo opera en 32 países y desde 2017 es la panificadora más grande del mundo. Es un orgullo mexicano que nos deja muchas lecciones que aprender.