A menos de cuatro semanas de completar el periodo para el que fue electo, el alcalde Marco Novelo encuentra en la inseguridad un problema que le quitó el sueño durante muchas noches.
Y no es para menos.
Los hechos delictivos llamados de alto impacto alcanzaron cifras históricas en este municipio ¡Como nunca antes!
Entonces el insomnio del gobernante se justifica.
Ya no fue solo la comisión de un delito, sino el como y el donde se comete. Crímenes en cualquier parte de la ciudad y a cualquier hora. Así, literal.
El argumento de que la mayoría de los homicidios son cometidos por grupos delincuenciales que se disputan la plaza, no sirve de mucho ni al municipio, ni a los ciudadanos que se sienten indefensos ante una ola de impunidad que parece imparable.
Y que como indefensos que se sienten, le exigen a la autoridad cumpla con su trabajo y que, en el caso del gobierno municipal, es la prevención.
En un hecho que la política en materia de prevención del delito del presidente municipal a punto de salir no fructificó. Ahí están los resultados que lo demuestran.
Una tarea incompleta para un alcalde que sabe que las noches de insomnio bien se justifican.
Y si para Novelo fue insomnio, para Armando Ayala, quien se apresta para asumir la estafeta en la presidencia municipal, el tema de la inseguridad ya le genera desvelos.
Y más porque ese renglón, el del combate a la inseguridad, fue uno de ejes básicos de su campaña.
El futuro alcalde, a menos de cuatro semanas de su ceremonia de arribo, ha dicho en repetidas ocasiones que buscará una verdadera coordinación gubernamental para frenar este flagelo social.
Ayala estará todas las mañanas, así se comprometió, en la mesa para la seguridad y la paz que se monta al interior de la Segunda Zona Naval.
Pero el asunto no es que el presiente municipal asista a tal reunión, sino que de esta se desprendan los acciones que propicien un alto a la inseguridad y una recuperación de la confianza ciudadana.
Insistir en que los niveles de inseguridad que enfrenta este municipio es por la disputa de la plaza, harán que los desvelos del ahora alcalde electo se conviertan en prolongadas noches de insomnio.