Con este artículo dedicado a Alejandro Burgos, doy inicio a una serie de historias de nuevos talentos gastronómicos que nos deleitan con sus propuestas culinarias.
Alejandro Burgos, a sus 24 años de edad, funge desde haces unos meses como responsable de la cocina caliente en el Restaurante Alcalde de Guadalajara, considerado como uno de los mejores del mundo según la lista de ‘The World’s 50 Best Restaurants’.
El gusto por la comida llevó a Alejandro a tomar la decisión de cursar la carrera de Licenciatura en Gastronomía en la UABC, combinando siempre el trabajo con el estudio; empezó en Cuatro Cuatros con una cocina campestre y posteriormente practicó como muchos de sus compañeros de escuela en la cafetería del Centro de Investigación y Docencia Económica de la Ciudad de México aprendiendo en una cocina industrial de alto volumen. Durante un semestre experimentó también el turismo gastronómico en un intercambio semestral a España.
Recientemente, en una breve visita a Ensenada, lugar que le vio nacer, Alejandro nos demostró el conocimiento adquirido durante una cena muy íntima denominada “Epicuro, cena sápida y relajada por el placer de vivir” que consistió en una degustación de siete tiempos que inció con una ensalada de algas marinas bentónicas, siguiendo con esponja de berenjena con tomate, fumet con mantequilla de atún, taco de sardinas curadas, picanha a la chintextle, frutos del desierto y terminando con una dupla de higo y guayaba.
Alejandro es admirador del genio hedonista de la Antigua Grecia, Epicuro, que tiene la filosofía que los bienes son para aquellos que saben disfrutarlos. Hoy el joven ensenadense tiene la mira en Europa, en un restaurante que en cuatro ocasiones ha llegado a ser el número 1 del mundo “estoy esperando el programa de practicantes de restaurante NOMA, ya tengo la maleta lista por si me llaman mañana” con esta firmeza termina Alejandro nuestra amena charla.