Manuel Durazo Lares es originario de Magdalena, Sonora, llegó a Ensenada como contador del extinto Banrural. Don Manuel era un fanático de las donas, tanto así que a pesar de que ni él ni su esposa Hilda conocían nada acerca de este negocio, se entusiasmó con la idea de iniciar uno. En pocos meses aprendió a la perfección la técnica “gringa” para batir, fermentar y freír donas; y cuando su idea se cristalizó no tuvo miedo de comercializarlas al mismo precio que nuestro vecino del norte. Fue un 29 de octubre de 1979 cuando se abrió la primera tienda en la historia de Ensenada que vendía donas exclusivamente; fue en un local de los Cinemas Gemelos, ubicado en Ave. López Mateos y Balboa. Ahí nació TuttiDonas, un establecimiento que llegó a vender miles de piezas diarias en sus diferentes sucursales en Ensenada, Tijuana y Mexicali.

Hoy, en el marco de la celebración de sus primeros 40 años de brindar donas de altísima calidad a los ensenadenses, Don Manuel se siente muy orgulloso de que la mayoría de su hijos: Rosa Isela, Patricia, Elsa, Elisa y Manuel estén involucrados en el negocio de las donas “Siempre soñé con crear un patrimonio que pudiera heredar a mis hijos, afortunadamente hoy veo que este legado está produciendo resultados, no solo para uno, sino para varios de ellos, y sospecho que aún habrá más que contar por un buen rato” reflexionó con la gran sonrisa que le caracteriza