El 31 de octubre de 2019, en la conmemoración del 89 aniversario del Riviera, celebrado en el salón casino, posterior al acto cívico de honores al lábaro patrio, al Himno Nacional, canto a Ensenada, conferencias, números musicales, me hicieron entrega de un reconocimiento por mi contribución personal y familiar en la conservación y mejoramiento de este Centro Social Cívico y Cultural Riviera de Ensenada en su 89 aniversario. Lo firman Lic. Ivette Lelevier Grijalva, Directora del Riviera y Lic. Armando Ayala Robles Presidente Municipal de Ensenada. Lo recibí de manos de Raquel Esther Manríquez Peña Jefa del Departamento de Educación y de la Lic. Ivette Lelevier.
Este reconocimiento me hizo recordar mis 6 años como director administrativo del Riviera: mi esfuerzo para lograr que el Riviera fuera declarado patrimonio artístico de México, patrimonio cultural de Baja California, La construcción de la banqueta de mármol frente blvr. Lázaro Cárdenas, Reloj Rotario en colaboración de los 4 clubes, techo del teatro al aire libre José Luis Fernández Bandini, camerinos y cocina, techos, tejas, pintura general, introducción de drenaje, obtención de marcas registradas exclusivas, permiso bar andaluz como bar turístico, conservación de jardines, elaboración de manuales operativos y manual integral de manejo con la colaboración del Arq. Julio Salinas y la UABC.
Logre que el ISSSTECALI, reconociera a los trabajadores del Riviera como trabajadores de base no sindicalizada, reconociéndoles sus derechos, la manera ordenada me permitió hacer entrega a mi sucesor de una paramunicipal sin deudas, al corriente de obligaciones fiscales, laborales, bancarias y proveedores.
Agradezco en especial a mi esposa María Eugenia Carmelo Bernal, a mis hijos José Luis y Juan Carlos, a todos los trabajadores del Riviera que sin su ayuda y esfuerzo hubiera sido muy difícil que yo hubiera conservado para Ensenada este magnífico edificio, reconstruido para deleite de propios y extraños, agradezco también la ayuda de los gobiernos Estatales y Municipales que tanto han aportado económicamente, y siguen ayudando a la conservación del inmueble, y a cada uno de los ciudadanos que desinteresadamente me ayudaron y compartieron mis angustias y mis alegrías para que este edificio se conserve como patrimonio de Ensenada. Gracias a todos.
El Riviera requiere de mucho líquido para su conservación el 10% es agua y el 90% es el sudor de todos sus trabajadores, colaboradores y patrocinadores.