Don Benito Juárez en enero 26 de 1865, escribió a su amigo Don Matías Romero:
Sr. Don Matías Romero
Washington.
Mi querido amigo
Por su grata de 14 de noviembre del próximo pasado y por las comunicaciones oficiales, que remite al Ministerio, quedo impuesto de que las cosas han cambiado en esa de modo favorable a nuestra causa, que celebro mucho, pues estaba muy inquieto por las noticias que corrían, de que ese gobierno estaba dispuesto a reconocer el imperio de Maximiliano.
Así tendremos a lo menos una cooperación negativa de esa República, pues en cuanto a un auxilio positivo, que pudiera darnos, lo juzgo muy remoto y sumamente difícil, porque no es probable siquiera, que el Sur ceda un ápice, de sus pretensiones y en tal caso, ese gobierno tiene que concluir la cuestión por medio de las armas y eso demanda mucho tiempo y muchos sacrificios.
La ida que tienen algunos según me dice usted, de que ofrezcamos parte del territorio nacional para obtener el auxilio indicado es no solo antinacional, sino perjudicial nuestra causa.
La Nación por el órgano legítimo de sus representantes ha manifestad de un modo expreso y terminante que no es su voluntad que se hipoteque o se enajene su territorio, como puede verlo en el decreto en que se me concedieron facultades extraordinarias defender la independencia y si contrariaríamos esta disposición sublevaríamos a país en contra de nosotros daríamos y un arma poderosa al enemigo para que consumara su conquista.
Que el enemigo nos venza y nos robe si tales nuestro destino; pero nosotros no debemos legalizar su atentado, entregándole voluntariamente lo que nos exige por la fuerza.
Si la Francia, los Estados Unidos ó cualquier otra nación se apodera de algún punto de nuestro territorio y por nuestra debilidad no podemos arrojarlo de él, dejemos siquiera vivo nuestro derecho para que las generaciones que nos sucedan lo recobren.
Malo sería dejarnos desarmar por una fuerza superior; pero sería pésimo desarmar nuestros hijos privándolos de un buen derecho, que más valientes, mas patriotas y sufridos que nosotros lo harían valer y sabrían reivindicarlo algún día.
Continuara.