De acuerdo al alcalde, Armando Ayala, en campaña muchos ciudadanos le pidieron que el organismo descentralizado responsable de suministrar el agua a la población, sea operado por el gobierno municipal.

Y por eso en la pasada sesión de Cabildo pidió a los ediles analizar tal posibilidad.

Pero independientemente de lo que resuelva el Cabildo, tendrá el gobierno municipal la capacidad de asumir tal responsabilidad?

Así de primera parece que no.

Y es que si con sufridos esfuerzos el gobierno de Ayala intenta solventar sus complicados lastres, como entonces podría ser eficiente en la administración de una empresa que arrastra añejos problemas financieros y de operatividad.

Se entiende la postura del alcalde de no quedar mal con quienes insisten en que la CESPE pase al municipio, pero también en sus propias declaraciones deja entrever que ya no quiere más complicaciones por atender.

De los regidores entonces se espera una resolución no favorable a esta posibilidad.

El argumento se fundamentará en que la administración local no está en condiciones de asumir la responsabilidad de abastecer de agua a particulares y empresas.

Y es que, aparte, no es una tarea sencilla..

Se sabe que la CESPE atraviesa por agudos problemas financieros que limitan su modernización y la ampliación de sus redes de distribución.

La carga nominal resulta uno de sus principales escollos, aunado a una cartera vencida que suma muchos millones de pesos.

En esas condiciones la descentralizada hace lo que puede y no lo que reclama la ciudad. Los rezados son muchos.

Los más recientes directores de la CESPE han reconocido que, contrario a lo que ocurre con otros organismos similares en el estado, el agua que reciben los ensenadenses se paga a precios muy elevados.

Con este panorama desalentador, el gobierno municipal continuará distante de asumir el rol que le consigna la Constitución en el tema de abasto y comercialización del agua.

Y así lo plasmarán los regidores en su resolución.