Los alimentos que no se consumen y se desechan suponen una gran pérdida de los recursos que se han utilizado para producirlos como son la tierra, el agua, el trabajo y la energía, razón por lo cual el Instituto de Recursos Mundiales (WRI) estableció un plan con 10 acciones que se deberían seguir para poder reducir a la mitad la pérdida y desperdicio de alimentos hacia el año 2030, se trata de un conjunto de intervenciones que pueden acelerar este objetivo:
Desarrollar estrategias nacionales para la pérdida de alimentos y la reducción del desperdicio: Ponerlas en práctica puede ayudar a alinear las políticas públicas, las acciones del sector privado, las prácticas de los agricultores y el comportamiento de los consumidores hacia un objetivo común.
Crear asociaciones nacionales público-privadas: WRI puso el ejemplo de Courtauld 2025 en Reino Unido, donde se ha logrado reunir 100 firmantes incluyendo empresas minoristas de alimentación, marcas, compañías proveedoras de servicios de alimentación, organismos de comercio y autoridades locales.
Lanzar la iniciativa “10x20x30” en la cadena de suministro: Las pérdidas de alimentos se suceden muy a menudo durante la producción, la manipulación y el almacenamiento, especialmente en países sub-desarrollados. Esta iniciativa consiste en que 10 de las compañías agrícolas y alimentarias más grandes del mundo comprometan a 20 de sus proveedores más importantes para que eviten el desperdicio de alimentos hacia el año 2030.
Reducir las pérdidas de pequeños propietarios: Por ejemplo Yield Wise de la Fundación Rockefeller, mediante la capacitación de los agricultores, facilitarles el acceso a los mercados y proporcionar soluciones para el almacenamiento redujo en un 54% las pérdidas en la producción de tomates de Nigeria.
Una década para las soluciones de almacenamiento: WRI emplaza en los siguientes 10 años para que las innovaciones tecnológicas de almacenamiento de alimentos sean ubicuas, asequibles y amigables con el medioambiente.
Cambiar los comportamientos sociales de los consumidores: Love Food Hate Waste en el Reino Unido, esta iniciativa ha trabajado con minoristas a fin de eliminar las ofertas del 2×1 que invitan a comprar de más y ha repartido información sobre el almacenamiento de los alimentos, haciéndolo más fácil para que los consumidores desperdicien menos alimentos.
Reducción de emisiones de gas de efecto invernadero: La emisión de gases de efecto invernadero causado por los sectores de la carne, los lácteos y el arroz son muy elevados. A pesar de que ya existe una docena de países que han llevado a cabo acciones para reducirlos, sigue siendo una estrategia poco apreciada.
Aumentar la financiación: A pesar de que Yield Wise aportó 130 millones de dólares para Kenia, Nigeria y Tanzania, y el Bono de Desarrollo Sostenible dio 300 millones de dólares en América del Norte y Europa, la WRI sigue considerando que es necesario aumentar el financiamiento para lograr el objetivo.