Luego me enlistó los que le vinieron a la memoria, entre los cuales destaca que no se les debe de maltratar, ni física, ni mental, ni de ninguna otra forma porque para eso estaba la Procuraduría de Defensa del Menor.

Me quedé pasmada. No porque no supiera de sus derechos, sino por el cinismo con que el “engendro” que no llega aun al metro y medio, me recordó que él sí tiene derechos, pero que nosotros como papás estamos mas desprotegidos que un perro callejero.

Si, y si usted no lo cree pero tiene “engendritos’ haga memoria y piense en los derechos que por trabajar, ser buen papá o mamá, desvelarse cuidándolos, ayudarles en la tarea, hacerles la comida, lavarles la ropa, llevarlos a la escuela, parirlos, comprarles lo que ocupan, apapacharlos y preocuparse cuando se sienten malitos, se ha ganado.

NI UN DERECHO, al menos no oficial

El hecho lo plantee a varios amigos y entonces estos me dieron una serie de ideas con las cuales sugiero que los Papás de todo el mundo nos unamos en una carta donde también a nosotros se nos den algunos Derechos pero de manera oficial y de una vez por todas.

Uno.- El domingo aunque tu quieras otra cosa, yo no me levanto antes de las ocho de la mañana.

Dos .- No quiero que te metas en medio de mi cama, a las tres o cuatro de la mañana, me quites la cobija y me patees, especialmente cuando estoy muy cansado.

Tres .- Las verduras si son comida.

Cuatro.- Bañarse es una actividad diaria, no cuando hueles a cachorro de león.

Cinco.- Guácala es pescado, no es una respuesta aceptable.

Seis.- Los tostitos, la nieve, las papas fritas, los bolis, los nachos ¡ No son comida!.

Siete.- La tarea es prioritaria y prioritario significa que es primero que todo lo demás.

Ocho.- Si le doy un beso a tu hermano o hermana no significa que a ti no te quiera.

Nueve.- Si te regaño o doy una nalgada no es porque no me importes, al contrario.

Diez.- No me dejaron tarea, no es una frase creíble.

Once- A todos se los compraron, dieron, regañaron, tampoco es creíble.

Doce.- Llevate tú chamarra, a mi también me da frío.

Trece.- Deja mis pantuflas.

Catorce.- Mi cono de nieve es mío... no tengo porque compartirlo cuando tu te comiste uno con bola doble.

Quince.- Tengo derecho a darte un beso en público, me lo gané luego de varios embarramientos con nieve, dulce o catshup cuando tu me mantenías atrapado (a) del pescuezo y yo era el mejor papá o mamá del mundo.

Y para los que tienen hijos mas creciditos:

No, no puedes invitar a comer a tu novio todos los días, ni quedarte solo o sola con ella en casa cuando yo no estoy, no es desconfianza, es precaución.

Ojo: en mi caso el término engendro o monstruo verde es de cariño y la verdad, mientras mas los conozco mas me divierten y me caen bien.