Por este medio, Ensenada Net, hemos sin éxito hemos pedido que el Archivo Histórico de Ensenada, tenga un espacio físico digno. Ubicado en el primer nivel del ex mercado público municipal de Ensenada, ahora en renovación. Hicimos un respetuoso exhorto a nuestro presidente municipal Lic. Armando Ayala Robles y a los regidores del XXIII Ayuntamiento como garantes y custodios de nuestro patrimonio cultural: tangible e intangible y archivos que dan fe de nuestra historia e identidad. No se han logrado resultados positivos a nuestra solicitud.

El Patronato solicitó tanto al XXIII Ayuntamiento de Ensenada como a SEDATU (institución responsable de la ejecución) los permisos que debe tener, como cualquier ejecutor de modificación o construcción urbana en la ciudad. Se pidió lo siguiente:

Licencia de construcción. Factibilidad por congruencia de uso de suelo, licencia ambiental, proyecto de integración vial, opinión técnica de bomberos y protección civil, dictamen de uso de suelo, deslinde actualizado, autorización Secretaría de Salud y lo más importante proyecto ejecutivo y memoria estructural entre otros documentos mismos que a la fecha no los han mostrado presumiblemente porque no se otorgaron.

¿Porque la decisión de tamaño y uso de los espacios los designa SEDATU? ¿Somos tan ignorantes e insignificantes que la opinión de los Ensenadenses no cuenta? ¿Nuestras autoridades municipales y estatales tienen miedo para defender nuestra historia e identidad?

Para borrar todo vestigio de historia, los pueblos conquistadores quemaban los archivos, bibliotecas, destruían los edificios, estatuas, etc.

¿Así terminará el acervo documental de nuestro archivo? Evitemos esto, debemos tener un espacio honorable para el archivo histórico preservando nuestra historia.

Si no hubiera habido archivos de custodia, el 23 de febrero de 1455 hubiera sido un hecho olvidado y aun ahora recordamos a Johannes Gutenberg, el alemán que inventó la impresión en caracteres móviles y terminó de imprimir la Sagrada Biblia.

Según señalan algunas fuentes con documentos conservados, el proceso de la impresión de la "Biblia de 42 líneas" o "Biblia de Gutenberg" se inició en 1450.

Se trataba de la Vulgata, una traducción al latín usada por la Iglesia Católica, para que el vulgo ¨El pueblo pudiera leerla. Se le llamó "Biblia de 42 líneas" por la cantidad de líneas impresas, a dos columnas, en cada página.

Por su importancia y tiraje de unos 180 ejemplares, el texto logró el estatus de ícono del inicio de la “edad de la imprenta”. En España se conserva uno en la Biblioteca Pública de Burgos.

¿Cuántos documentos tendrá el archivo histórico de nuestra ciudad? Por eso es importante conocer el proyecto ejecutivo para que podamos opinar y dar a conocer las verdaderas necesidades a resolver en el espacio del ex mercado público.