Da la bienvenida todos los días a los estudiantes, turistas y visitantes que tiene la fortuna de apreciar disfrutar y gozar sus jardines, sus estructuras tipo mudéjar, las pinturas de Alfredo Ramos Martínez; asistir a la Casa de la Cultura, Instituto de Cultura de Baja California, Galería de la ciudad, Museo de historia de Ensenada, Biblioteca Pública.

Empresarios, inversionistas, convencionistas y congresistas que usan estas magníficas instalaciones para dar realce a sus festejos. Es propiedad del municipio de Ensenada y es reconocido como Patrimonio Artístico de México y Patrimonio Cultural de Baja California

Nació de un sueño de admiración, confort e interacción con los elementos naturales de Ensenada: arena y mar que evocan las playas de Europa y las cristalinas aguas de Tahití combinadas con el lujo y las comodidades de los mejores hoteles, casinos y restaurantes de Estados Unidos y Europa.

De toda esta magnificencia solo el 30% queda del maravilloso inmueble que albergó el Hotel Casino Playa Ensenada. El 31 de octubre de 1930, se inauguró siendo uno de los mejores hoteles, con museo y casino del continente americano.

En 1928 un grupo de 20 intrépidos inversionistas liderados por el constructor James L. Miller decidieron formalizar y realizar el sueño de dar belleza, placer y entretenimiento al ocio que hombres y mujeres ricos, especialmente de Estados Unidos, del Estado de California donde los artistas tenían su residencia.

La ley de prohibición de alcohol no les permitía disfrutar libremente de los juegos de azar, de licor y los espectáculos de entretenimiento. Llegaron artistas, magnates miembros de diferentes realezas a un verdadero palacio enclavado en las costas de Baja California, admirado por la blancura el inmueble y la transparencia de sus aguas, los invitados, uno a uno fue desembarcando, para disfrutar lo que en Estados Unidos estaba prohibido fiestas, licor y juego.

Hoy el Centro Social Cívico y Cultural de Ensenada, ahora propiedad municipal es un lugar para estudiar, soñar, tener paz y disfrutar de un ambiente sano y natural.

1930 a 1935 se llamó hotel playa Ensenada. Al llegar a la presidencia de la república el General Lázaro Cárdenas prohíbe los juegos de azar y en 1938 se cierra el Hotel Casino por incosteabilidad. De 1941 a 1942 queda como cuartel militar; en 1949 se le nombra Hotel Riviera del Pacifico se cierra en 1958 y en 1963 se cierra definitivamente y se rematan sus artículos, alfombras, cuadros, cristalerías y muebles. En 1979 José López Portillo lo entrega al Gobierno del Estado y en 1989 se convirtió en Centro Social Cívico y Cultural Riviera de Ensenada.

En 1989 inicia la administración de José Luis Fernández Bandini designado por el Gobernador Ernesto Ruffo Appel. Dos años después vuelve el Riviera a ser foco de atención con la llegada de Carlos Salinas de Gortari a la junta de gobernadores.

Ahora está convertido en un Centro Cultural que alberga La Casa de La Cultura Municipal, El Instituto de Cultura de Baja California, la Biblioteca Municipal, El Museo de Historia de Ensenada, y la Galería de la Ciudad, vecino ahora del Centro Estatal de las Artes y Museo del Caracol.

Tiene hermosos jardines, fuentes, el reloj Rotario ¨de la amistad¨, el paseo de las Américas, la rotonda de los primeros descubridores, evangelizadores, fundadores, etnias de Baja California, monumento a Cristóbal Colón y a los Reyes Católicos de España, monumento a Juan Rodríguez Cabrillo. Los medallones dedicados a los primeros pobladores de estas tierras algunas tribus como los Pericu, Guaycura y Cochimí, Paipai, Kumiai, Kiliwas, y Cucapas, teatro al aire libre ¨José Luis Fernández Bandini¨, parque misional Monumento a los misioneros, monumento a los mexicanos que murieron repeliendo la agresión filibustera del norte el 22 de junio de 1911, juegos infantiles, plaza gastronómica.

En su exterior el patio bugambilias, bar ¨Andaluz¨ y Patio ¨Margaritas¨. En el interior el salón catedral también en un tiempo llamado salón emperador, salón comedor, salón casino, con lujoso decorado con pinturas candiles, con pinturas del famoso pintor Alfredo Ramos Martínez durante su estancia en Ensenada y salón forjadores.